madrid - El Gobierno español respondió ayer a las quejas de las comunidades autónomas por el presunto perjuicio para sus intereses que supondría el acuerdo presupuestario y sobre el Cupo alcanzado con el PNV, que ha permitido que empiece la tramitación en el Congreso de las cuentas estatales. A juicio del gabinete de Mariano Rajoy, “no hay agravio comparativo alguno”. Muy al contrario, Moncloa ofrece “garantías de inversión en todas las comunidades autónomas” gracias a unos presupuestos que define como los de “la cohesión territorial”.

Tal fue la polvareda levantada por los distintos gobiernos autonómicos, incluidos algunos del PP como la Xunta de Galicia presidida por Alberto Núñez Feijóo, que el portavoz del Ejecutivo español, Iñigo Méndez de Vigo, salió ayer en defensa del acuerdo entre Euskadi y Madrid. Así, insistió en que los presupuestos de 2017 incluyen una “garantía de inversión buscando la solidaridad interterritorial”.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, recordó que el proyecto contempla 5.386 millones de euros más para inversiones en las autonomías excepto en Euskadi, que queda al margen por su régimen foral. El ministro explicó que en esta ecuación “faltaba” la actualización del Cupo vasco, pendiente desde hace años por las “discrepancias” entre las dos administraciones, y que ahora, tras desbloquearse, complementa unos presupuestos “ajustados y positivos”.