La respuestas de la oposición y las fuerzas contrarias al acuerdo entre el PNV y Rajoy estaban escritas de antemano porque son de manual y, de hecho, se habían utilizado ya los días antes del anuncio: mercadeo, políticas antisociales, agravio comparativo, blanqueo de un partido corrupto, discriminación, cromos, insolidaridad... Sin embargo, los términos reales del propio acuerdo, desde el Cupo, su cálculo y su cuantía, a la Ertzaintza, pasando por la Y vasca, la variante ferroviaria, la factura eléctrica de las empresas, los terrenos de Lemoiz... han desbordado las expectativas de quienes ya estaban a punto de despreciar las “migajas de Madrid”.

El caso es que, como quien se queda agarrado a la brocha cuando se le cae la escalera, muchos han quedado agarrados a la pancarta con las consignas caducadas antes de sacarla. Queda asumirlo, o esgrimir la posverdad. Hablando, como estamos, en términos de Concierto, la realidad es que ha cundido el desconcierto. Y, como suele ocurrir en estos casos, a río revuelto, ganancia de pescadores. El proverbio es oportuno porque, medio agotado el repertorio de eslóganes, la izquierda abertzale se ha lanzado al ataque, literalmente, contra los batzokis, esta vez con el ilustrado acompañamiento de un refrán muy español: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Dudo que quienes hayan perpetrado las pintadas lo sepan, pero está en el Quijote: Dime con quién andas, decirte he quién eres.

Un argumento, en cualquier caso, tan insolvente como hipócrita y falso y que ha servido durante siglos para prejuzgar el mundo. Y así nos va. Hace unas semanas, escuchaba algo parecido cuando en Baiona se pudo ver al miembro de ETA Josu Zabarte -a quien la derecha mediática conoce como Carnicero de Mondragón- junto a los Artesanos de la paz o cuando Otegi aparece al lado de Kubati.

Con todo, lo dramático es que el reaccionario refrán va acompañando una imagen vieja, por mucho que la protagonicen jóvenes, y con reminiscencias amenazantes. Con el agravante de que llueve sobre mojado, llega pocos días después de las concentraciones de Sortu ante las sedes del PP y se anuncia otro escrache contra el PNV para hoy. Unas movilizaciones que se convocan bajo una supuesta superioridad moral de quien, como mínimo, tiene un pasado poco aseadito.

Mientras, por las Españas se clama por el supuesto ataque a la igualdad y la solidaridad que supone el Cupo. Es lo que hay.

Jugando a los refranes, el Quijote está plagado de ellos. Antes de la batalla entre el ingenioso hidalgo castellano y el Vizcaíno, éste, en su peculiar euskañol de entonces, le espeta: ¡El agua cuan presto verás que al gato llevas!. Que hoy en día vendría a ser que alguien se ha llevado el gato al agua. Como bien dijo Sancho Panza, A buen entendedor, pocas palabras.