GAsteiz - Tan animada como la política vasca es la situación que vive el PSOE, inmerso en unas primarias de complicado desenlace ante las que Pastor apuesta por “restañar las heridas” y que el partido vuelva ser “la casa común de la izquierda”.
¿Qué tal está el PSE?
-Bién, gracias (sonríe).
Electoralmente no han pasado buenos momentos...
-Probablemente los afiliados y votantes tienen la sensación de que la sociedad vasca no nos ha querido reconocer todo lo bueno que hemos hecho. Quizás porque nosotros tampoco quisimos rentabilizar el fin de ETA, que fue lo más destacado del Gobierno de Patxi López aquí y de Zapatero en Madrid. Quisimos ser prudentes y no manipular aquello para obtener rédito electoral. Eso y otras circunstancias internas hicieron que el resultado no fuera todo lo bueno que quisieramos.
Aun así parece que van remontando posiciones...
-La apuesta estratégica por formar un gobierno en coalición con el PNV en Euskadi, a la luz de las encuestas que van saliendo durante los últimos tiempos, ha sido positiva. Hemos ido mejorando la percepción de socialismo vasco en la ciudadanía y las intenciones de voto, pero es muy pronto para ello.
Más revuelto está el panorama a nivel estatal. Las primarias pueden trasladar las disensiones al partido en Euskadi?
-Afortunadamente, por lo que he podido palpar entre las agrupaciones municipales del PSE, se han mantenido en términos razonables. A mí no me preocupa discutir con un compañero en la defensa de un proyecto u otro. Probablemente, y con esto llevamos mucho tiempo, esto explotó en aquel Comité Federal del 1 de octubre donde los medios retransmitieron en directo todo lo que pasaba. Algo muy parecido a lo que le pasó al PNV con la secesión de EA, con la diferencia de que entonces no había Twitter. Las palizas que se dieron en algunos batzokis no transcendieron. Nosotros no hemos llegado a las manos, pero el espectáculo fue de esa manera.
El 21 de mayo tendrán nuevo secretario general o secretaria general. ¿Se acabarán los problemas para el PSOE?
-Hay una situación complicada, porque los que defiende uno u otro proyecto lo hacen con mucha pasión, demasiada a veces, y no internamente. Espero que cuando se celebren las primarias, quien sea secretario general solucione los problemas. Porque los problemas no acabarán con su elección. El problema viene a partir de ese día. Para gobernar este partido unos hacen unas apuestas y otro otras.
Conoce a la pefección a uno de los candidatos. ¿Tiene Patxi López asegurado su voto?
-Yo, como muchos otros socialistas vascos, me voy a decantar por Patxi López, porque entendemos que apuesta precisamente por tratar de coser las heridas abiertas dentro del partido. Puede parecer pretencioso, pero el PSOE es un partido imprescindible para la democracia española. Es el partido más necesario, lo ha sido siempre, y ahora más que nunca. Hay partidos nuevos, sigue el PP... Pero el tronco central, quien articuló la Transición y las grandes políticas sociales que están en vigor, ha sido el PSOE. La responsabilidad de los socialistas es salir de este proceso de primarias al menos como entramos.
¿Por qué votará a Patxi López?
-Lo demostró aquí, en el congreso del Kursaal -de 2009-, con los otros dos candidatos como eran Carlos Totorika y Gemma Zabaleta. Al de pocos meses se fueron restañando heridas y Zabaleta se integró al equipo de Patxi López para ser consejera, y también se integró a Totorika. La composición del Gobierno Vasco que lideró también reflejaba esa pluralidad. Es verdad que los socialistas hemos sido un poco anárquicos a la hora de mostrar nuestras posiciones... Hemos sido la casa común de la izquierda, que en parte lo hemos perdido. El gran reto es recuperar esa política de liderazgo de la izquierda.