Barcelona - La Assemblea Nacional Catalana (ANC) matizó ayer su propuesta de declarar unilateralmente la independencia de Catalunya si España no permitía la organización de un referéndum. Su presidente, Jordi Sànchez, admitió que solo prevén insertarse en esa vía rupturista si el Gobierno “enloquece” en su respuesta, pero en todo caso sacarán las urnas a la calle para conseguir el aval de la ciudadanía a su proposición de romper amarras con el Estado español. “Habrá que votar”, resumió, como método más propicio para avalar la secesión.
La ANC precisó que habrá consulta sí o sí, y en cualquiera de los casos proyectados. Tres son los escenarios planteados: el más optimista apunta a celebrar el referéndum sin problema alguno; el segundo pasa por que el Gobierno cierre el paso a la consulta antes de sacar las urnas y un último apunta a una “injerencia” posterior. Los dos últimos casos serían contestados con una declaración de independencia unilateral, pero también con la activación de la Assemblea d’Electes de Catalunya (Aecat), en caso de inhabilitaciones o la suspensión de instituciones. Este planteamiento de la ANC generó una ola de críticas de partidos constitucionalistas, si bien Sánchez se reafirmó en que “si el Estado tiene la tentación de interferir en nuestras instituciones”, no se quedarán de brazos cruzados. “Nuestra obligación será salir a las calles”, respondió.
Recién actualizada una hoja de ruta de la ANC que desde su nacimiento conserva trabajar en posiciones rupturistas, Sánchez confió en que las instituciones catalanas cumplan su palabra y se celebre un referéndum en otoño, tal y como vienen barajando. “La declaración unilateral de independencia es el último recurso en caso de que el Estado enloquezca y no permita el referéndum”, afirmó en una entrevista radiofónica, en la que se mostró expectante sobre dos de las cuestiones más básicas del plebiscito, como son la fecha y la pregunta que lanzarán a los catalanes. Espera que estén decididos “antes de irnos de vacaciones”, apuntó.
En lo que respecta a los movimientos para frenar la consulta que pueda realizar el Gobierno español, Sánchez adelantó al Ejecutivo de Rajoy que “se tendrá que arremangar y sudar mucho la camiseta” para cortar esa vía. “Ellos saben que la única forma de frenar esta oleada de ilusión que nos lleva al referéndum es instalar permanentemente su mantra de que no habrá referéndum”, indicó, “pero que no se equivoquen, nuestra apuesta está hecha desde el convencimiento de que habrá referéndum, y si no lo hay será porque el Estado habrá enloquecido”. Por último, invitó a que el Gobierno español les explique “cómo imposibilitarán que los ciudadanos expresemos libremente nuestra voluntad”, puesto que desde los movimientos independentistas “haremos lo que haga falta y no estamos atemorizados por lo que pueda hacer el Estado”.
“Personas fanatizadas” Calificándola de “policía religiosa” a las órdenes del “nacionalismo excluyente”, el líder del PPC, Xavier García-Albiol, elevó ayer su tono crítico con la ANC. El líder popular equiparó la posibilidad de una declaración unilateral de independencia con “un golpe de Estado sin armas” en Catalunya. “Son organismos de personas fanatizadas por este proceso que no dudan en poder justificar el uso de actos no físicos pero sí violentos para llegar a su objetivo. El siguiente paso es que los cachorros de la CUP salgan a atacar las sedes del PP y de Ciudadanos”, apostilló. - I. Fradua