granollers - La Assemblea Nacional Catalana (ANC) se prepara para la declaración unilateral de la independencia de Catalunya. A pesar de barajar hasta tres posibles escenarios de futuro, la quinta asamblea de la agrupación prosobernista, realizada ayer en Granollers ante más de tres millares de socios, avaló ayer que la ruptura de amarras con el Estado se pueda efectuar careciendo de una negociación previa con el Estado si Madrid zanja de forma “represiva” la posibilidad de hacerlo vía referéndum.

Con el president Carles Puigdemont como principal invitado, la ANC se reafirmó en el camino rupturista trazado desde su nacimiento, aunque actualizó una hoja de ruta que contempla llevar a buen puerto el referéndum y activar posteriormente los mecanismos que lleven a la independencia catalana. El colectivo soberanista, sin embargo, tampoco olvida que las maniobras del Gobierno español puedan hacer encallar el procés. En caso de que el Estado español eche mano del “impedimento coercitivo” para frenar la consulta vinculante, la respuesta será declarar unilateralmente la independencia.

“Votaremos, nos movilizaremos”, aseguró el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, quién recordó que “si hace falta dormiremos delante del Parlament de Catalunya” para que “nuestros representantes puedan debatir y aprobar las leyes que nos lleven al referéndum y a la independencia”. Sánchez realizó este llamamiento en referencia a la próxima declaración de la Mesa del Parlament ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Sabedores de que el Gobierno de Rajoy tratará de tumbar la desconexión, la asamblea a favor de la independencia prevé crear “un órgano de coordinación nacional” de partidos, entidades e instituciones que garantice “la unidad de acción” en los momentos álgidos del proceso. Otra herramienta útil en caso de llegar a ese punto, en el que incluso barajan que el entramado institucional quedara suspendido o que algún miembro del Govern de Puigdemont fuera inhabilitado, será activar la Assemblea d’Electes de Catalunya (AECAT). Esa entidad asumiría la máxima representación del pueblo catalán de forma “legítima, soberana e institucional”.

La asamblea, por último, acordó los actos que llevará a cabo en la próxima Diada del 11 de septiembre. En esta ocasión dibujarán una enorme cruz entre el paseo de Gracia y la calle de Aragó de Barcelona. “Será un estallido de colores en favor del sí”, adelantaron. En el transcurso de la cita de ayer, Carles Puigdemont volvió a instar al Estado a “sentirse interpelado” por la propuesta que le hará llegar en breve el Pacto Nacional por el Referéndum. El mandatario catalán instó al Gobierno español a “escuchar a una parte de sus ciudadanos cuando llamen a la puerta”.

La llamada de Puigdemont tuvo pronta respuesta del presidente español, Mariano Rajoy. Afirmó que “es difícil negociar con alguien que únicamente quiere hacer lo que él quiere”. “No tiene sentido que conteste a una cosa que no se le ha transmitido de forma oficial”, respondió lacónico ante la propuesta del Pacto Nacional por el Referéndum.