MADRID. En declaraciones a La Ser, Moix ha señalado que, según la información que tiene, la decisión del juez de colocar un micrófono en el despacho de González no fue para evitar esas supuestas filtraciones sino que era parte de la investigación.
El fiscal jefe anticorrupción ha señalado que no conoce la conversación en la que el expresidente madrileño habría manifestado su satisfacción por su nombramiento y ha opinado que dichas informaciones no afectarían a su credibilidad.
"Que esa persona que consideraba que mi nombramiento le iba a favorecer yo he ordenado su prisión pone de manifiesto la objetividad e independencia sobre la que la fiscalía anticorrupción trabaja", ha indicado Moix.
Al ser preguntado por la relación que tiene con González, el fiscal jefe ha dicho que no son amigos, sino que mantuvieron relaciones institucionales.
Moix cree que ha habido "un malentendido" cuando se ha dicho que él se negó a investigar a González en la operación sobre el Canal Isabel II y ha dicho que él defendió que no debía hacerse en una operación del año 2001, en la que el expresidente no tenía responsabilidades en la Comunidad de Madrid, "sino en otro procedimiento".
Preguntado sobre si se habría opuesto a acusar a González de organización criminal, ha reconocido que "no lo veía claro" y que "si después de la documentación ocupada y las pruebas se practiquen se acredita, no habrá ningún problema".
"Se han hecho los registros, se ha solicitado por la fiscalía la prisión y no entiendo cuál es el criterio que se utiliza para decir que yo torpedeo" la investigación, ha dicho Moix, quien ha reiterado que no se ha planteado dimitir. EFE
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