BILBAO. La declaración del Comité Nacional de ELA señala que el PNV y Urkullu representan a la derecha y al poder económico, muestran "escasa raigambre democrática" y "no les gusta la sociedad civil", pretenden "adormecer" la reivindicación nacional vasca para seguir en la "España uniformadora" y se oponen a un acuerdo soberanista entre abertzales.
El sindicato comienza por denunciar la "impostura" que supone crear la "enésima" ponencia de Autogobierno en el Parlamento vasco para retrasar el debate y defender la modificación del autogobierno desde el "respeto institucional" al Estado y la "bilateralidad".
Considera una "concesión de partida inaceptable" que Urkullu crea que un acuerdo sobre autogobierno debe contar con el apoyo de, al menos, el PSE o el PP porque supone aceptar su "derecho de veto" al "derecho a decidir".
Para ELA, "la bilateralidad no existe" y el ejemplo de ello es Cataluña. "Nunca habrá bilateralidad sin un reconocimiento nacional de nuestro pueblo. Solo -añade- desde la libertad para irnos podemos ser tratados como iguales por el Estado".
El sindicato abertzale estima que la "gran coalición" que forman, a su juicio, PNV, PSE y PP es "refractaria" al derecho a decidir por su "inequívoca opción de clase" a favor de las rentas empresariales y del capital.
ELA considera que la "buena prensa" que tienen en España el Gobierno Vasco y el lehendakari es la evidencia de que representa el "adormecer a la sociedad vasca en su reivindicación nacional y encajar nuestro mermado autogobierno de manera pacífica en la España uniformadora".
"Lo que realmente existe es un alianza de clase que supedita la soberanía de nuestro pueblo a los intereses de los poderes económicos, financieros y patronales", agrega.
Por ello, ELA cree "agotado" el esquema que establece que un cambio en el autogobierno requiere de un acuerdo "básico" entre abertzales. "Cuando hay fuerzas que explicitan claramente su negativa a ese acuerdo, el soberanismo no puede sentarse a esperar y debe hacer camino", por ejemplo con las consultas como las que organiza Gure Esku Dago.
El sindicato también hace referencias a las críticas del PNV y el lehendakari, "con el coro de importantes medios y de representantes patronales", al papel político que juega ELA.
Esos reproches han "encendido todas las luces de alarma" en ELA porque suponen un "atentado grave contra los derechos fundamentales" y demuestran la "escasa raigambre democrática" de quienes las formulan.