gasteiz- “ETA representará mañana el acto final de su rendición. Ya no le queda otro camino que la disolución, que se producirá más pronto que tarde”. Así se manifestó el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, en el acto celebrado ayer en Gasteiz, un evento con que los populares vascos quisieron rendir homenaje a aquellos que “durante décadas plantaron cara a la banda terrorista”. Bajo el lema El valor de la libertad, junto a Alonso compartieron escenario el catedrático de la UPV/EHU y cofundador del Foro de Ermua, Ricardo Miralles; la dirigente del PP y presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco; el guardia civil herido en un atentado Juan José Mateos y la periodista Carmen Gurruchaga.

Alonso, que en los días previos había asegurado que este acto no se convocado para contraprogramar el denominado Día del Desarme, hizo especial hincapié en lo que se vivirá hoy en Baiona. Así, el dirigente popular afirmó que la entrega de armas que se realizará hoy es un “acto incondicional” que hace ETA a cambio de nada porque -recalcó- “nadie va a pagar ningún precio por ello”. Alonso insistió en que el desarme de ETA supone el acto final de rendición, porque dejó claro que la banda ha sido derrotada.

El presidente del PP de la CAV se refirió también al relato de lo sucedido en los últimos cincuenta años y llamó a la unidad de quienes lucharon contra la banda para convencer a las nuevas generaciones de que “proyecto político de ETA es ilegítimo, con armas o sin armas”. Por ello, reclamó firmeza para evitar que la historia se escriba “sobre mentiras y sobre el olvido”.

Victoria policial Por su parte, Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, aseguró que con la entrega de armas ETA no va a “poder devolver la vida a las más de ochocientas personas” a las que se la arrebataron y expresó su esperanza en que una de las pistolas que entreguen sea la que utilizaron los asesinos para matar a su hermano, Miguel Ángel Blanco.

Blanco quiso resaltar que no hay “nada que agradecer a ETA” por su desarme, porque los que “van a salir en la foto siguen siendo los malos de la película, los que amenazaban, los que secuestraron, torturaron y pegaron dos tiros en la nuca”. “La foto de mañana es la de la victoria de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la del respeto al Estado de Derecho”, añadió.

Juan José Mateos, guardia civil herido en un atentado de ETA en el aeropuerto de la localidad tarraconense de Reus en julio de 1996, aseguró que la decisión de ETA de proceder a a su desarme viene “forzada” por el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado que han “arrinconado” a la banda.

La periodista Carmen Gurruchaga recordó su experiencia de amenazas y atentados cuando ejercía el periodismo en Euskadi y explicó que tras las décadas de violencia “hay que desterrar el rencor, pero no hay que olvidar”. Gurruchaga manifestó que no quiere que “después de cincuenta años de terrorismo el relato de la historia lo hagan ellos”, los violentos, porque lo tiene que escribir “la gente que se opuso al terror” Gurruchaga concluyó su intervención asegurando que lo que va a ocurrir hoy en Baiona es un “acto propagandístico” con el que los que “han sido derrotados quieren dar la vuelta a la tortilla”.

Por último, el catedrático de la UPV/EHU y cofundador del Foro de Ermua Ricardo Miralles mostró su temor de que el acto de desarme de hoy concluya con un “vergonzoso festejo final”. - DNA