cinco años de su muerte. Allegados de Iñigo Cabacas y miembros de la plataforma que pide justicia para el joven fallecido tras recibir el impacto de una pelota de goma de la Ertzaintza se concentraron ayer en las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. En concreto, formaron una cadena humana para rodear el tribunal y pedir el “fin de la impunidad” cinco años después de su muerte, en un momento en que la justicia ha imputado a tres mandos de las furgonetas pero no a los tres ertzainas que reconocieron haber disparado sus dispositivos. La familia recurrirá para pedir la imputación de esos tres agentes. Foto: José Mari Martínez
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