BILBAO - ETA emitió un comunicado en el que declara que “ya es una organización desarmada”, ya que “las armas y explosivos que tenía bajo su control se encuentran en manos de la sociedad civil”.
En un comunicado remitido la pasada medianoche a la BBC británica y a varios medios vascos, la organización terrorista advierte de que “el proceso no está completado” pues el “día del desarme será mañana”, 8 de abril, y todavía pueden producirse, sostiene, “ataques de los enemigos de la paz”.
En su nota, fechada hoy mismo, ETA se dirige “al pueblo vasco y a la comunidad internacional” para informar de que “ya es una organización desarmada, pues a estas alturas las armas y explosivos que tenía bajo su control se encuentran en manos de la sociedad civil”.
ETA alude así a la labor de los representantes sociales de Iparralde que han asumido la labor de “mediar” con la banda para entregar los arsenales a las autoridades galas, una tarea que aseguraron que estaría ejecutada el 8 de abril. En su comunicado, la organización también reconoce “el apoyo” prestado por las instituciones vascas.
ETA, que no aporta detalles técnicos sobre cómo se ha efectuado dicha entrega de las armas a la “sociedad civil”, alerta de que “el proceso no está acabado”, ya que teme que pueda “sufrir ataques de los enemigos de la paz”.
“La única garantía para seguir avanzando es la de los miles de personas que se reunirán mañana en Baiona en apoyo del desarme”, afirma la organización en alusión al acto convocado en la capital labortana por los “mediadores” autodenominados Artesanos de la paz. “Tomamos las armas por el pueblo vasco y ahora las dejamos en sus manos, para seguir dando pasos al objeto de lograr la paz y la libertad en nuestro pueblo, porque para avanzar en la agenda de soluciones hay que adquirir compromisos”, argumenta ETA.
La banda señala que el desarme ha sido “un camino duro y difícil” porque España y Francia “han puesto todos los obstáculos y problemas posibles”, ya que están “empecinados en el esquema de vencedores y vencidos y enrocados en la vía policial”.
Sin embargo, indica ETA, la “sociedad civil dio un paso al frente” al asumir “la responsabilidad política y técnica del desarme”, lo que ha constituido “una aportación determinante para desatascar la situación de bloqueo que llevaba camino de enquistarse”. “Hay que resaltar, igualmente, el apoyo que este proceso ha recibido por parte de las instituciones vascas”, subraya ETA.
LA AN PEDIRÁ DATOS A FRANCIA El magistrado Eloy Velasco, titular del Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, cursará hoy una comisión rogatoria a la justicia gala para ser informado sobre el arsenal que pueda entregar mañana ETA. Velasco atiende de este modo a la solicitud realizada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, que ha reclamado que se realice este trámite con el fin de investigar los atentados de la organización armada que aún están sin esclarecer. Según la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en diciembre del pasado año 2016 quedaban 312 atentados que no han sido juzgados, al tiempo que recordaba que desde 2011, año en el que ETA anunció el fin de su actividad armada, se han reabierto 20 sumarios sobre atentados de la banda, en doce de los cuales no se había podido identificar a los autores de los mismos. Asimismo, según la AVT hay casi 300 víctimas mortales de las que aún no se sabe quiénes fueron los autores materiales del atentado.
Según informaron ayer fuentes gubernamentales galas, la Fiscalía francesa ordenará a sus fuerzas de seguridad que procedan a incautar las armas en cuanto reciba información sobre la ubicación de los lugares en los que este material permanece escondido. Los servicios de la lucha antiterrorista barajan la posibilidad de que mañana por la mañana, antes del acto de Baiona, alguien remita los datos con la ubicación exacta de los zulos a la Fiscalía de Pau.
Esa información previsiblemente se remitirá a la Fiscalía de París, por ser la que se ocupa de los temas de terrorismo. En cuanto la reciba, ordenará poner en marcha una operación policial para incautar las armas de ETA. Según estas fuentes, se trataría de impedir que se haga una escenificación con el acto de la entrega.
Tal como reconocían ayer a Efe fuentes de las fuerzas de seguridad españolas, es poco probable que las armas que pueda entregar ETA arrojen luz sobre los atentados que aún están por resolver. Estas fuentes consideran que las armas que entregará la organización a los verificadores internacionales para ser puestas en manos de la justicia francesa estarán “limpias” de pruebas y otras serán antiguas y en desuso. Además, desde las fuerzas de seguridad consideran que muchas de las armas están metidas en zulos cuya ubicación ni siquiera conocen los dirigentes de la banda ni los propios miembros de la organización que las escondieron en su día. En todo caso, y si se entregan armas usadas en atentados, las fuentes de la lucha antiterrorista creen que estarán desprovistas de huellas y restos de ADN.
No es la primera vez que la Audiencia Nacional entra de lleno en el proceso de desarme de ETA. Hace tres años, en febrero de 2014, el juez Ismael Moreno citó a tres miembros de la Comisión Internacional de Verificación -Ram Mannikkalingam, Ronnie Kasrils y Chris Maccabe- después de que estos dieran cuenta de la reunión que habían mantenido con dos militantes de ETA en la que los miembros de la banda les entregaron una pequeña cantidad de armas que, según afirmaron, habían quedado inutilizadas.
El juez Moreno interrogó a los verificadores sobre las circunstancias en las que se había producido la reunión. Entonces, Manikkalingam, que acudió a la cita arropado por el lehendakari Urkullu, se negó a ofrecer detalles del encuentro con los miembros de la banda y se reafirmó en que la Comisión Internacional de Verificación está integrada por “profesionales” con una gran experiencia y prestigio en la resolución de conflictos.
Por otro lado, el secretario vasco de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, señaló el pasado miércoles que la verificación del armamento que entregue ETA no se puede realizar este mismo sábado. Fernández afirmó que habrá un proceso de “confirmación y verificación” que, evidentemente, no se puede completar en un día. El secretario general de Paz y Convivencia aseguró, además, que el trabajo de verificación consistirá en certificar que el material que se ponga en manos de las autoridades francesas si no es todo el que dispone ETA -hasta la propia banda desconoce el total de sus arsenales- sí tenga al menos un volumen importante y que las armas, además, no haya sido alteradas para borrar pruebas que puedan ayudar a desentrañar atentados aún no resueltos. Algo que, de entrada, coincide con la petición que hoy cursará la Audiencia Nacional. Sin embargo, y en este sentido, el parlamentario de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz Julen Arzuaga se mostró ayer escéptico y se preguntó cuántos casos se han solventado tras la incautación de armamento por parte de las Fuerzas de Seguridad.
GRUPO DE LUHUSO Así, a 24 horas de la fecha del desarme, los denominados artesanos de la paz afirmaron ayer a través de un comunicado que “el proceso de desarme de ETA es un paso esencial para el futuro del País Vasco, España y Francia”. Tras lamentar que sus “reiteradas solicitudes” a las autoridades francesas para que involucren en ese proceso no han sido atendidas, reclamaban al Estado francés que “no obstaculice” el desarrollo de la jornada del desarme, al final de la cual ETA “estará completamente desarmada”.
Los artesanos de la paz aseguraban que la situación de bloqueo actual se prolonga durante cinco años, desde que ETA anunciara el cese de sus actividades, y ello “impide” que el proceso de paz pueda “avanzar en su conjunto”. Por ello, decidieron hacer “el día de desarme efectivo”.
Además, afirmaban en el comunicado que “los miles de electos de todas las afiliaciones políticas, sindicalistas de todas las sensibilidades, representantes de la sociedad civil y de las principales asociaciones” que asistirán a los actos programados para mañana en Baiona “permitirán que se haga realidad el desarme total de ETA”.