madrid - El Tribunal Supremo condenó ayer al exconseller de Presidencia y diputado del PDeCAT Francesc Homs a un año y un mes de inhabilitación y a 30.000 euros de multa por desobediencia grave al Constitucional derivada de su participación en la consulta celebrada el 9-N de 2014, en contra del mandato del alto tribunal. Sin embargo, la Sala de lo Penal, en un fallo adoptado por unanimidad, le absolvió del delito de prevaricación del que le acusaba la Fiscalía, al considerar que quedaba absorbido por el de desobediencia.
Al tratarse de una resolución firme, la sentencia será remitida al Congreso de los Diputados a través de su presidenta, Ana Pastor, para que ejecute la inhabilitación del diputado nacionalista. La propia Pastor adelantó que la Mesa de la Cámara baja actuará “conforme a lo que diga la sentencia del Tribunal Supremo”. Ayer mismo trascendió el nombre del sustituto de Homs: será Feliu Guillaumes, militante de Convergència desde 1978 y que fue diputado en la quinta y en la décima legislatura.
Francesc Homs valoró a través de Twitter que “condenar por poner urnas es un error y una debilidad del Estado español: Hoy ganamos y seguiremos ganando”. Agregó que él solo se debe “al pueblo de Catalunya” porque es quien le ha elegido diputado, y sobre el 9-N dijo que “lo volvería a hacer”. En su sentencia, el Supremo considera que la providencia del Constitucional en la que ordenaba la suspensión de la consulta era de fácil comprensión y exigía al acusado paralizar las actividades ya puestas en marcha y que se abstuviera de promover otras destinadas a la celebración del 9-N. - DNA