Vitoria - Una vez despejado el camino de la negociación presupuestaria con el acuerdo marco entre el Gobierno Vasco y el PP, ambas partes se centran ahora en pulir los detalles que quedan para cerrar definitivamente su pacto. El consejero Pedro Azpiazu y el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, aprovecharon ayer su asistencia al pleno del Parlamento para intercambiar algunas opiniones y perfilar la metodología de la negociación. En concreto, acordaron trabajar sobre el documento base que le hizo llegar el consejero al PP el pasado viernes. Completarán ese documento con las propuestas de los populares y, a partir de ahí, bajarán al detalle y definirán las enmiendas parciales. Las conversaciones tendrán lugar a un nivel más técnico, con la supervisión última de las altas instancias cuando se llegue a la fase final. Se espera que el acuerdo se cierre muy pronto, la próxima semana, porque no hay diferencias insalvables entre ambas partes.
Las conversaciones están girando en torno a las inversiones en I+D+i y las ayudas a las familias, cuestiones que van en la misma sintonía que el proyecto del Gobierno Vasco. No ha aflorado ninguna propuesta que no haya verbalizado ya en público el PP, y las negociaciones transcurren con buen tono y sin sorpresas. Por ello, se espera que la próxima semana esté cerrado el acuerdo. Al Gobierno Vasco le bastaría con que el PP no apoyara las enmiendas a la totalidad que presenten EH Bildu y Elkarrekin Podemos, y con su abstención en la votación final. El plazo para registrar las enmiendas a la totalidad finaliza el próximo jueves, pero no será hasta una semana después cuando se voten en el Parlamento. La votación final tendrá lugar el 11 de abril. Por lo tanto, en puridad, aún habría tiempo para pactar. No obstante, no están surgiendo diferencias que hagan prever que las negociaciones se extiendan, y es probable que el acuerdo quede cerrado a mediados de la semana que viene.
enmiendas por 25 millones El PP introducirá enmiendas parciales por valor de 25 millones de euros, lo que supone un 0,25% del proyecto presupuestario. Sus demandas van en la línea de incrementar las inversiones reales e incentivar la industria, la innovación y el apoyo a las familias. El Gobierno Vasco ha defendido el entendimiento con los populares porque han sido los más proclives a la negociación al plantear condiciones asumibles. Cabe recordar que el presidente del Gobierno español y del PP, Mariano Rajoy, apostó en plenas negociaciones por facilitar la aprobación del proyecto presupuestario, un emplazamiento que se entendió como un intento de acercamiento al PNV con la expectativa de que el partido jeltzale hiciera lo propio en Madrid. Sin embargo, los jeltzales han negado tajantemente que se vaya a producir un cambio de cromos, una hipótesis que también han descartado voces populares y el propio Rajoy.