madrid - La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) hizo público ayer un comunicado para dar a conocer que un grupo de periodistas “se sienten acosados y presionados por el equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, y personas próximas a ese círculo”. El colectivo instó a cesar “la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones”.

Varios periodistas aportaron “pruebas documentales” sobre el acoso que se materializa “de manera reiterada y desde hace más de un año en ataques en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter”. Incluso, abundaron en que esas presiones “también se realizan de forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes”. Su único fin es “persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura”.

El comunicado de la APM generó una cascada de reacciones. La primera desde Podemos, “bastante sorprendidos” por lo publicado, máxime cuando “estamos en el país de la ley mordaza y en el que el 75% de los periodistas, según la propia APM, reconocen recibir presiones no por parte de los partidos sino de sus jefes y los propietarios de sus medios”. Así lo apuntó su secretario estatal de Organización, Pablo Echenique, que confió en poder reunirse con la APM para obtener “más detalles”. PP, PSOE y Ciudadanos mostraron su “preocupación”, a la par que exigieron “explicaciones” a Iglesias. - I. F.