bilbao - El Foro Social Permanente aboga por el regreso de la Comisión Internacional de Verificadores (CIV) para que se encargue de “monitorizar” el proceso de destrucción del armamento de ETA, una vez que según la propia organización armada ya está concluido el inventariado y el sellado de sus arsenales y tan solo queda pendiente su destrucción.

Este foro presentó ayer el documento Por un desarme consensuado, ordenado e internacionalmente verificado en el que reitera el llamamiento a los gobiernos español y francés a “facilitar la labor de destrucción de armas, municiones y explosivos o al menos a no obstaculizarla”. No hace una mención expresa al grupo de verificadores con sede en Amsterdan, aunque sí les señala cuando afirma que dicha comisión debería constituirse en base al equipo de Ram Manikkalingam.

El Comité Internacional de Verificadores no ha vuelto a Euskadi desde que en febrero de 2014 los miembros de este grupo fueron llamados a declarar por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para dar cuenta del vídeo en el que Manikkalingam y su compañero Ronnie Kasrils aparecían junto a dos encapuchados inventariando un reducido número de armas pertenecientes a ETA.

Desde entonces no ha habido rastro de ellos a pesar de que se han producido algunos movimientos en materia de desarme, como la detención de algunos miembros y colaboradores de ETA que guardaban parte de su arsenal, el descubrimiento de algunos zulos pinchados por la policía o la detención el pasado diciembre de tres personas en Luhuso (Zuberoa) que voluntariamente se habían prestado a destruir en su chalé un importante arsenal de la banda.

Los verificadores reclaman seguridad para los actores implicados en el proceso de desarme, incluidos ellos mismos, así como legitimidad y reconocimiento de las diferentes instituciones para poder abordarlo. Los gobiernos español y francés no ofrecen esa seguridad, sino todo lo contrario ya que las operaciones policiales truncan esa posibilidad.

Además, ETA tampoco ha realizado un pronunciamiento de compromiso de desarme completo, incondicional y definitivo ni tampoco ha facilitado a nadie la geolocalización de los zulos que reconoce que están pinchados por la policía.

parlamento vasco El Foro Social aboga por que la verificación del desarme se realice con el apoyo de las instituciones vascas, la sociedad civil y la comunidad internacional. Es decir, plantea que los parlamentos de la CAV y Navarra colaboren con los verificadores en destruir las armas. Para ello, propone un mecanismo de “enlace” y apoyo con los facilitadores encargados de la monitorización del desarme.

También plantea la participación de los gobiernos de Iñigo Urkullu y de Uxue Barkos, así como de la sociedad civil, en línea con el modelo desarrollado por los tres de Luhuso detenidos el pasado mes de diciembre. Por último, interpela a los ejecutivos de España y Francia para que no “trunquen este momento de esperanza” y faciliten un desarme “ordenado, controlado y seguro”. - H.U.