MADRID - El todavía portavoz de Unidos Podemos en el Congreso y número dos de la formación morada, Íñigo Errejón, quiere una representación de sus afines del 40 por ciento en la nueva Ejecutiva del partido que se cierra el sábado, acorde con el apoyo de las bases que obtuvo su candidatura, frente al 60 por ciento de los partidarios de Pablo Iglesias.
Dos días después de que se clausurara Vistalegre II, Iglesias y Errejón se dejaron ver ayer en el Congreso llegando juntos y sonrientes al pleno, sin querer adelantar nada de la nueva dirección. “Hay que esperar al sábado, el sábado sabréis”, aseguró Iglesias, que recordó que los inscritos en Podemos han elegido un espacio, el Consejo Ciudadano, que es el que tiene que decidir “estas cosas”.
A su lado, Errejón apostilló que acata las instrucciones: “Estoy a la orden, lo que toque”. Según Errejón, ambos discutieron “con la misma franqueza de siempre” y con el objetivo de “remar juntos”, y dan por cerrado el proceso que les ha enfrentado en Vistalegre II. “Los congresos se abren, se discuten con honestidad y se cierran y éste se ha cerrado”, zanjó.
En la que pudo ser su última rueda de prensa como portavoz de Podemos en el Congreso, y después de asegurar que estará donde Pablo Iglesias y su nueva dirección consideren que puede “ser más útil”, Errejón apuntó que sería “un honor” si sigue como portavoz, ya que está muy “orgulloso” del trabajo realizado. Ahora bien, admitió que, si se considera que hay otros más capacitados, él estará “al servicio de la organización”. Con todo, dejó claro que nadie le ha trasladado aún el nombre de otras personas de Podemos que pudieran estar más capacitadas para ese puesto.
suena irene montero Errejón no quiso evaluar la posibilidad de que en la próxima Ejecutiva desaparezca la Secretaría Política, que hasta ahora dirigía, pero también se mostró “orgulloso” del trabajo realizado desde ese departamento que -recordó- ha sido el que ha marcado la estrategia política de una fuerza que ha pasado de no existir a tener cinco millones de votantes.
Será el Consejo Ciudadano de Podemos, convocado para este próximo sábado, el que decida la nueva Ejecutiva del partido y si hay cambios en las portavocías del Congreso y del Senado. Para el primero, ha sonado el nombre de una de las personas de máxima confianza de Iglesias, su jefa de gabinete, Irene Montero.
Asumidos los resultados de Vistalegre II, Errejón pretende hacer valer las cuotas y calcula que en la nueva dirección tendría que tener al menos un 40 por ciento de afines a sus postulados, en un reparto que se corresponde prácticamente con el del Consejo Ciudadano estatal.
En ese órgano interno hay 37 consejeros pablistas, 23 errejonistas -lo que viene a significar el 37,09 por ciento- y 2 anticapitalistas liderados por Miguel Urbán, sin sumar a los secretarios generales autonómicos y los 4 representantes de los círculos. De acuerdo con el criterio de Errejón, lo adecuado sería que la dirección reflejase esa correlación de fuerzas.
Según el modelo organizativo aprobado, el Consejo Ciudadano debe elegir de sus miembros a entre 10 y 20 personas que compondrán la nueva Ejecutiva, la mitad mujeres.
Iglesias, por su parte, en una entrevista en el programa de radio online Carne Cruda, reiteró ayer su compromiso con la “generosidad” para integrar todas las ideas y afirmó que Iñigo Errejón debe tener un papel importante en la dirección y en el Parlamento, aunque será el Consejo Ciudadano el que tome una decisión, encaminada a que se les oiga como una “orquesta”. “Hemos desafinado mucho y eso no puede continuar”, aseguró, para agregar a continuación que “nos equivocaremos si perdemos pluralidad”. En cualquier caso, añadió que no necesitan un tándem ni un partido que sea de uno o de dos, y que Podemos ya no puede seguir siendo un partido de profesores de la Complutense y activistas madrileños. - Efe