gasteiz - Una vez solventada la renovación del liderazgo de Mariano Rajoy en el PP, que ha derivado en la confirmación de María Dolores de Cospedal como número dos y de Fernando Martínez-Maillo como hombre fuerte en Génova, toca repetir el proceso en Euskadi. Hoy se reúnen el Comité de Dirección del PP vasco en Bilbao y la Junta Directiva en Donostia para confirmar la fecha del 18 de marzo para un cónclave que tendrá lugar en Gasteiz y que supondrá el refrendo de Alfonso Alonso como presidente del partido en la CAV.

El resultado del congreso de la Caja Mágica de Madrid, que ha dejado a Alonso al margen en la nueva dirección popular, pone de manifiesto que el exministro de Sanidad vino a Euskadi para quedarse, tras intervenir de urgencia en octubre de 2015, cuando Arantza Quiroga se desvió de la línea oficial en materia de convivencia y él asumió la presidencia interina del partido en el País Vasco. Al final Alonso acabó dejando su ministerio el pasado verano para pelear por reflotar un partido que en los últimos años languidece en la CAV.

No se espera mucho ruido para este congreso. Alonso será elegido presidente y habrá que ver en qué medida los cambios que decida implantar en su equipo son de relevancia o de mero trámite. Iñaki Oyarzábal, presidente del PP alavés, arrinconado en su día por Quiroga, ha dejado este fin de semana de tener responsabilidades en el PP a nivel estatal, al igual que Alonso, lo que le permitiría retomar responsabilidades en Euskadi. Su futuro es una de las incógnitas de este congreso, así como el equilibrio de poder que acabe dándose entre las ramas vizcaina y alavesa del partido.

Con la llegada de Quiroga cayó Oyarzábal, alavés como Alonso, y ocupó la secretaría general la vizcaina Nerea Llanos. La parlamentaria se ha mantenido en el cargo tras la dimisión de Quiroga y la llegada de Alonso, pero no hay que olvidar que en todos estos meses el partido ha vivido en Euskadi en una situación de interinidad, con un congreso aplazado sin fecha por la sucesión de convocatorias electorales y por la reorganización también pendiente en Génova hasta este fin de semana.

Cuando Alonso sea elegido presidente del Partido Popular vasco, comenzará la preparación de los tres congresos provinciales, que se celebrarán antes del verano y con los que se completará la renovación de un partido que vivirá una transición tranquila tras la abrupta salida de María San Gil, en 2008; y la ajustada y enrarecida victoria de Quiroga en 2013. - T.D./E.P.