Zaragoza - El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez aseguró ayer que “nunca” un socialista será su adversario, insistió en lo esencial que es tener un partido unido y manifestó que, si gana en su aspiración de volver a liderar el PSOE, lo será “de todos y cada uno de los afiliados”. Justo una semana después de que Sánchez anunciara en Dos Hermanas (Sevilla) su intención de presentarse como candidato a la Secretaría General del PSOE en las primarias que celebrarán en mayo, Sánchez acudió a Zaragoza para presentar y defender su proyecto ante la militancia aragonesa, arropado por los diputados Susana Sumelzo, Odón Elorza y Zaida Cantera.
Sánchez prometió que si su proyecto gana exigirá “lealtad” al resto de candidatos y que si pierde se pedirá a sí mismo esa misma lealtad. Pero, a renglón seguido, advirtió de que candidaturas “puede haber muchas”, pero modelos de partido “solo hay dos”, uno de ellos representado por la gestora, que a su juicio ha defendido un camino desde octubre que ha situado al socialismo del país “en tierra de nadie”. Y el otro es el que él mismo ha dicho defender, un proyecto “autónomo y de izquierdas”, contrapuesto a la “candidatura única cerrada por arriba en un despacho” que algunos dirigentes socialistas han defendido como mejor opción de cara al congreso y a las primarias.
Sánchez aseguró que quiere la unidad, pero “la llave” para conseguirla la tienen los militantes. A más de un millar de ellos ha logrado reunir Sánchez en Zaragoza, algunos venidos de comunidades vecinas como Navarra, aunque sólo 500 pudieron entrar a la sala tras completarse el aforo. - Efe