GASTEIZ - Ante el inminente juicio contra el expresident Artur Mas y las exconselleras Ortega y Rigau por la celebración de la consulta catalana, el Parlamento Vasco quiso trasladarles ayer su apoyo y solidaridad, recalcando que consultar no puede ser delito y que el Estado español debería permitir que los pueblos decidan libremente su futuro. La proposición no de ley fue aprobada con los votos de las bancadas abertzales de PNV y EH Bildu, en un debate que volvió a evidenciar las divergencias con la bancada constitucionalista. Los socialistas, que gobiernan en coalición con el PNV, votaron en contra de la iniciativa y se opusieron de manera taxativa al derecho a decidir porque entienden que divide y que no soluciona por sí solo los problemas. Esta discrepancia no supone un drama para el gabinete de coalición, ya que este asunto quedó fuera de su pacto y optaron por darse libertad para que cada uno defendiera su criterio. Quedará para más adelante la tarea de intentar conciliar posturas en la ponencia parlamentaria de autogobierno. Elkarrekin Podemos, por su parte, dio la sorpresa ayer al abstenerse. Coincide plenamente con PNV y EH Bildu en la defensa de la consulta, pero se desmarcó no tanto por la literalidad del texto, sino por el contexto: cree que Artur Mas está lastrado por las acusaciones de corrupción contra CDC y los recortes sociales, y tampoco quería que su apoyo se interpretara como un aval a la vía unilateral.
El texto, propuesto por la izquierda abertzale, aseguraba que “consultar no puede ser delito”, y hacía un llamamiento al Gobierno español para que siga el camino que emprendió el británico en Escocia “para que Catalunya, Euskal Herria o cualquier otro pueblo que así lo quisiera pueda decidir libremente su futuro en función únicamente de la voluntad de la ciudadanía”. En el debate parlamentario, Pello Urizar, desde EH Bildu, recordó que “si no tenemos la opción de decidir, otros decidirán por nosotros, y a nosotros solo nos quedará acatar”. “A eso no se le llama convivencia, se le llama imposición”, zanjó. También defendió la vía catalana porque se acoge a la legalidad del Parlament, y que el único límite es lo que decida el pueblo, no la ley.
Por parte del PNV, Joseba Egibar defendió que “la vía es consultar”, y que Catalunya y Euskadi son naciones y sujetos políticos y jurídicos que quieren decidir su futuro libremente. “Y el principio democrático que obliga a la bilateralidad procurará el escenario de negociación de los extremos. De lo que se haya dirimido en esa consulta. Y puede ser que haya que dirimir los encajes y los ajustes que requieran una independencia”, dijo. El PP dijo que la ley está por encima de la voluntad de Mas “y la del sursum corda”.