gasteiz - ¿Cómo ha acogido la noticia de su nombramiento? ¿Esperaba que se le llamara para asumir esta responsabilidad?
-Yo no lo había contemplado, porque el puesto estaba cubierto por Carlos Urquijo, y no era un puesto en el que hubiera pensado para mí, estaba centrado en otras tareas, pero me lo pidieron Alfonso Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, y si ellos creían que yo era la persona indicada para el papel que se quiere dar a la Delegación del Gobierno, con un carácter más político, yo encantado de hacerlo. Además creo que puedo aportar el conocimiento que tengo en esta materia, al haber pasado por la Diputación Foral de Álava, por el Consejo Vasco de Finanzas, por las comisiones del Cupo y del Concierto Económico... En definitiva, me conozco el País Vasco y eso lo voy a aportar ahora como delegado del gobierno. Yo conozco a los consejeros, conozco al lehendakari, conozco esta administración con la que tengo que entenderme y con la que estoy deseando sacar adelante proyectos e ideas para mejorar la vida de todos los vascos.
¿Entiende que su nombramiento y el llamamiento realizado a la interlocución responde a los nuevos juegos de mayorías existentes en Madrid y Gasteiz y a la necesidad de llegar a acuerdos?
-Estamos en un tiempo en que hay voluntad por ambas partes de mejorar las relaciones, de superar obstáculos y discrepancias, de buscar un clima de colaboración para evitar tener que recurrir a otros ámbitos distintos al político. Es el Consejo de Ministros el que tendría que explicar las razones que han concurrido para tomar esta decisión, pero yo desde luego lo asumo desde esa perspectiva.
¿Se va a intentar entonces evitar la judicialización de la política a la que hemos asistido en los últimos tiempos?
-Sí, realmente ya en la anterior legislatura hubo muchas ocasiones en las que se evitó el recurso a los tribunales, precisamente por la búsqueda de acuerdos. Ojalá en esta ocasión el clima permita que esas reuniones sirvan para evitar roces y discrepancias, ahí vamos a estar.
El PNV cuestiona la figura del delegado del Gobierno como tal, más allá de quién ocupe el cargo. ¿Cómo la defendería usted?
-Es lo natural, la Administración tiene competencias aquí y es normal que tenga unos equipos humanos que las lleven adelante, y creo que es la manera adecuada de hacerlo, no creo que pudiera ser de otra forma.
¿Cómo valora el trabajo desarrollado por su predecesor, Carlos Urquijo?
-Ha hecho un trabajo muy riguroso y muy serio, dirigido a que haya una ordenación y organización de las competencias de cada administración en su justa medida y como está determinado en las leyes, y lo ha hecho bien, con ese rigor y sensibilidad que le caracterizan.