Bilbao - El PNV y el PSE denunciaron ayer la aparición de varias pintadas en el batzoki y en la casa del pueblo de Deusto, así como en el local socialista del barrio de La Peña, todos ellos ubicados en Bilbao, en las que se pide la libertad de los presos de ETA que están enfermos. Ambas formaciones censuraron de forma “enérgica” estas acciones, ya que tal y como expusieron los jeltzales, una “reivindicación legítima” queda así “ensombrecida por la forma en que se expresa, más propia de un pasado al que los vascos no queremos volver”.

“Por repetidos, estos hechos no van a dejar de merecer el rotundo rechazo de los socialistas vascos. Sus autores deben saber que sólo contribuyen a reforzar el compromiso de todos los que formamos parte del PSE y defendemos sus principios con la lucha por la democracia, la pluralidad de ideas y la libertad”, afirmó el partido de Idoia Mendia en un comunicado. Tras agradecer “las muestras de solidaridad” que recibieron a lo largo del día, extendieron las mismas a “otras formaciones políticas que también se han visto afectadas en sus sedes sociales o aludidas en las pintadas”.

El PNV, por su parte, rechazó el ataque a su sede de Deusto por empañar lo que considera una “reivindicación legítima”. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, condenó unos hechos que confía que no se vuelvan a repetir el año que viene. Al termino de un pleno extraordinario que aprobó el Presupuesto de la ciudad, el primer edil jeltzale insistió en que confía en que este tipo de hechos “no sean las actuaciones que nos esperan en 2017” por parte de algunos. “Preso gaixoak kalera” (presos enfermos a la calle) fue la frase en letras rojas que apareció ayer pintada en los locales de ambos partidos. En las mismas se llama además al PSE y al PP “carceleros”.

El último cuatrimestre del año ha sido prolijo en este tipo de acciones. Así, en plena campaña de las elecciones autonómicas, el BBB del PNV denunció las pintadas aparecidas el 14 de septiembre en el batzoki de Deusto, y el día siguiente en el de Ariz (Basauri), en las que se podía leer “Hiltzaileak” (asesinos) y “Preso gaixoak kalera-Amnistia osoa”. Los jeltzales exigieron “a aquellos que intentan boicotear el normal desarrollo de una campaña electoral que finalicen con este tipo de actuaciones”. En las mismas fechas, hasta cuatro casas del pueblo sufrieron acciones similares. En las sedes de Santurtzi y Sopela se realizaron pintadas con la frase “Asesinos. Preso gaixoak kalera”, a lo que hubo que sumar ataques en la de Deusto y, previamente, Lemoa. - DNA