SANTA CRUZ DE TENERIFE - El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, formó ayer un gobierno monocolor tras la ruptura del pacto de su partido, Coalición Canaria, con el PSOE. Así, Clavijo ha decidido repartir de momento entre dirigentes de la formación nacionalista las consejerías que hasta la semana pasada ocupaban los socialistas, cuyo cese se oficializó el pasado viernes.

El presidente canario cesó a los consejeros del Ejecutivo que preside por las discrepancias insalvables que existen entre CC y el PSOE respecto a la distribución de los recursos del Fondo de Desarrollo de Canarias. Así, la expulsión de los consejeros ha supuesto la ruptura del pacto de Gobierno que mantenían nacionalistas y socialistas desde 2011.

Ahora Fernando Clavijo se encuentra en una situación muy delicada, ya que tan solo cuenta con 16 escaños de un total de 60 y solamente logró el tercer puesto en número de sufragios en las últimas elecciones autonómicas. Por tanto, Clavijo se verá obligado a buscar otro pacto de gobierno para poder mantenerse en la presidencia. Podría hacerlo con el apoyo del PP y de la Agrupación Socialista Gomera. En el caso contrario, se vería abocado a someterse a una moción de confianza del Parlamento canario.

Esta última opción es la que reclamó ayer la formación nacionalista de izquierdas, Nueva Canarias, que quiere que el presidente se someta a una cuestión de confianza, ya que a su juicio no cuenta con el aval suficiente para formar un gabinete monocolor.

El líder de NC, Román Rodríguez, aseguró que Clavijo “se encamina a dejar sin eficacia la opinión expresada en las urnas por el pueblo canario”. En ese sentido, Rodríguez añadió que, tras su decisión de cesar a los consejeros socialistas, el jefe del Ejecutivo insular tampoco tiene “la confianza de la Cámara para continuar como presidente de Canarias”. - DNA