Barcelona - La presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, metió ayer presión a los socios de la coalición Junts pel Sí que sostiene al Govern y señaló que el referéndum de independencia se celebrará porque así lo han dicho el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, pero dejando claro que no puede ser otro 9-N: “Esta vez tiene que ser vinculante”, afirmó para subrayar el contraste con la consulta de aquel 9 de noviembre de 2014 que no tuvo esa condición.
Además, señaló que la Cumbre del Referéndum que se celebrará este próximo viernes debe servir para ampliar el apoyo al plebiscito. En este sentido, al ser preguntada si los comunes -la formación de Ada Colau- son imprescindibles para tirarlo adelante, Forcadell aseguró que lo es cualquier espacio político.
Tras su declaración del pasado viernes ante el Tribunal Constitucional, Forcadell cree que se le abrirá un juicio oral pese a apuntar que “dependerá mucho de cómo vayan las circunstancias y el proceso político”, aunque no contempla que la inhabiliten, tampoco a ningún miembro de la Mesa del Parlament.
Precisamente ayer declararon ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya los miembros de la Mesa del Parlament de los partidos que no sostienen al Govern: PSC, Ciudadanos y SiQueEspot. El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo-Saavedra (C’s), declaró que, en el Pleno del 27 de julio de 2016, advirtió a Forcadell y al resto de diputados de que era “fraude de ley” cambiar el orden del día para permitir votar las conclusiones de la comisión constituyente. Por su parte, David Pérez (PSC) dijo a la jueza que advirtió a Forcadell de que la prohibición de votar la hoja de ruta independentista era “clarísima” y no dejaba “lugar a dudas”, dadas las resoluciones del Tribunal Constitucional.
El secretario tercero de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet (SíQueEsPot), defendió que Forcadell cumplió el reglamento al ampliarse el orden del día en aquel Pleno para votarse las conclusiones de la comisión constituyente. “La presidenta no puede hacer nada porque el Pleno tiene la última palabra”, subrayó. - E. P.