BILBAO- Antón Damborenea reprocha al PNV haber “marginado” a su partido en la negociación para la formación del Gobierno Vasco pero advierte a los jeltzales que tarde o temprano tendrán que contar con ellos, “por pura matemática”.

¿Cómo valora el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE?

-Lo valoro como un acuerdo inteligente por las dos partes. El PNV se garantiza que el PSE con Bildu y Podemos no hace una mayoría alternativa al propio PNV. Y el PSE entra en el Gobierno Vasco después del mal resultado que tuvo en las elecciones. Lo que pasa es que es un pacto que no da y tiene complicado para gobernar. Ya veremos cómo acaba.

Sus 9 escaños en el Parlamento Vasco les dan pocas opciones para ser relevante si se oponen sistemáticamente al Gobierno Urkullu.

-Tenemos nuestras previsiones y las que nos dejan. El PNV no ha querido hablar de nada con nosotros, pero con quien sí lo ha hecho es con Bildu y, por lo tanto, entendemos que es por ahí por donde el Gobierno PNV-PSE busca la estabilidad o la mayoría para aprobar las cosas en el Parlamento.

¿Incluso si coinciden con EH Bildu y Elkarrekin Podemos?

-Si coincidimos en el voto, no significará que coincidamos con ellos. Coincidiremos en que lo que nos ofrece el Gobierno Vasco no nos gusta. Nosotros ya hemos coincidido en la legislatura pasada votando en contra de los Presupuestos que presentó el Gobierno del PNV y el PSE, pero porque se votaba el presupuesto que presentaron. Cuando un gobierno está en minoría y quiere aprobar los proyectos tendrá que pactarlos con alguien.

¿Qué mínimos van a reclamar a Urkullu para que el PP apoye los Presupuestos vascos?

-La legislatura pasada llegamos a un acuerdo con el PNV en el que la prioridad del gasto del Gobierno Vasco tenía que ir dedicada a la inversión productiva y a la creación de empleo estable. Pero hemos visto que el Gobierno Vasco dice una cosa y hace la contraria. En la ejecución de los Presupuestos hemos visto que no se han ejecutado esas partidas a las que se comprometió. A excepción de la Y vasca, muy poca gente es capaz de decir qué obra públicaestán haciendo el Gobierno Vasco, las diputaciones y los ayuntamientos.

Por tanto, no prevé apoyar los Presupuestos,

-No voy a decir que el texto del acuerdo PNV-PSE son pájaros y flores pero lo que refleja es todo aquello que no se ha hecho y que se tenía que haber hecho. Los papeles están muy bien pero o se materializa todo eso en los Presupuestos y se pone el dinero de verdad para hacer las cosas o no vamos a ninguna parte.

¿El PP va a participar en la Ponencia de Paz y Convivencia?

-Al final de la legislatura del lehendakari Patxi López todos los partidos, salvo Bildu, firmamos un acuerdo de mínimos éticos. Luego llegó Urkullu a la presidencia, se planteó de nuevo la Ponencia de Paz y nosotros dijimos que había que partir de esos mínimos éticos o no tenía ningún sentido. Ahora volveremos a plantear lo mismo: si esa ponencia va a crearse para blanquear a la izquierda abertzale o a ETA, o para otra cosa. Si es para blanquearles, nosotros no vamos a participar. Ahora bien, si se quiere hacer una memoria con dignidad y justicia de lo que son las víctimas del terrorismo y de lo que ha pasado en este país, entonces sí participaremos. Desde que firmamos aquel acuerdo de mínimos han pasado seis años y claramente hemos retrocedido. El Gobierno Vasco también en esto dice una cosa y hace otra bien distinta: no ha deslegitimado el terrorismo de ETA. Desde ETB al señor Otegi, terrorista confeso, se le han hecho publirreportajes y publi-homenajes... eso es lo contrario a deslegitimar el terrorismo.

Otegi ya cumplió su condena y pagó por sus delitos.

-Efectivamente, pero no ha dejado de ser un terrorista. A cualquier asesino o violador o ladrón le reconozco que ha cumplido su condena cuando así lo ha hecho, pero de ahí a hacerle un homenaje hay mucha diferencia. No conozco a nadie que haya defendido al GAL, o que haya dicho que el GAL estuvo bien, o que tuvo una razón de ser. Sin embargo, para la existencia de ETA, todos tienen muchos argumentos para decir porqué existió y porqué estuvo bien.

¿Participarán en la Ponencia de Nuevo estatus?

-Nosotros hemos asistido siempre a todas las ponencias. Nos sentamos en su día en la del Plan Ibarretxe, nos hemos sentado en la legislatura pasada en la del nuevo estatus y ahora también nos sentaremos. Si de verdad es una ponencia para reformar el Estatuto vasco dentro de los márgenes que establece la Constitución española y estamos de acuerdo, podremos llegar a una entente. Si lo que se pretende es otra cosa, será más complicado, o casi imposible, llegar a un acuerdo. Si de lo que se trata es colar de rondón en el Estatuto que somos una nación y que tenemos derecho a decidir, evidentemente no estaremos por la labor.

¿Cree el PP que es necesario revisar el Estatuto vasco?

-El Estatuto puede ser revisado, pero no veo ninguna necesidad imperiosa para tener que hacerlo. Hay cosas que son mejorables, pero cuando alguien plantea un cambio del Estatuto o la Constitución tiene que indicar qué cambiar y con qué sustituirlo.

¿Cuál es la posición del PP vasco sobre las transferencias pendientes?

-Cuando se están reclamando competencias que no nos corresponden, como hace el acuerdo PNV-PSE, hay que pensar que se está buscando la confrontación porque no es cierto que tengamos algunas de las competencias que aseguran ser nuestras. Son competencias exclusivas del Estado.

¿Terminará Alfonso Alonso la presente legislatura como líder del PP vasco o volverá a irse a Madrid?

-Espero que Alfonso Alonso no solo termine la legislatura aquí sino que repita próxima. Somos un partido que nos renovamos demasiado, en cada elección llevamos un nuevo candidato a lehendakari y un poco de estabilidad nos vendría bien.

En la campaña electoral para las generales, allá por febrero, usted espetó a Rajoy que en el PP vasco estaban “hasta los cojones” de la corrupción en el partido. ¿Se ha arrepentido de decírselo?

-No me arrepiento de haberlo dicho y tampoco nadie me lo ha reprochado. Le quise transmitir el hartazgo de todos los militantes del PP, al menos en Bizkaia, que estamos hartos de ver cómo mientras aquí, por defender las ideas del partido y sin ganar ni un duro a la gente se le mataba, en otros sitios algunos se lo llevan crudo.

¿Cómo interpreta la nueva política de gestos del Gobierno Rajoy en su relación con Euskadi y Catalunya?

-Yo no creo que sea nada nuevo, sino que hay mucho paripé de los partidos. Por ejemplo, el PNV aprobó más leyes en Madrid que en el Parlamento Vasco en los cuatro años de mayoría absoluta del PP. Si eso es así, no se puede hablar tan a la ligera del rodillo del PP. Cuando el Gobierno Vasco dicta un decreto y se lo anula el Tribunal Superior porque dice que se está extralimitando, y al año siguiente vuelve a sacar el mismo decreto y se lo vuelven a recurrir? a qué jugamos. ¿A forzar al otro para que actúe y recurra y de ese modo poder decir que están vulnerando competencias? En Madrid, Sáenz de Santamaría y Montoro harán todo lo posible para buscar puentes porque es lo que Rajoy tiene previsto.

¿Ha elegido al PSOE como socio preferente y abandonado a Ciudadanos, pese a su acuerdo de investidura?

-Rajoy no se ha presentado a la investidura para disolver el Parlamento en mayo y convocar nuevas elecciones, sino para gobernar y para eso necesita apoyos. Desde el minuto uno sabemos que para determinadas cosas o tienes un acuerdo con el PSOE o no se puede hacer nada. Lo que ningún partido de la oposición puede pretender es que Rajoy sea un presidente del Gobierno que no puede gobernar.