GERNIKA - Como suele ser habitual en este acto de toma de posesión del lehendakari, decenas de vecinos y curiosos aguardaban expectantes en el exterior del recinto de la Casa de Juntas a que fueran haciendo acto de presencia las sucesivas autoridades.
La mayoría de ellos mostró su agradecimiento y su simpatía por el lehendakari Iñigo Urkullu y emitieron veredicto popular con aplausos cada vez que una autoridad de su agrado bajaba del coche oficial y se dirigía al pleno. Los que mayores ovaciones se llevaron, aparte del propio Urkullu, fueron la presidenta de Nafarroa, Uxue Barkos, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Este último fue una de las estrellas de la jornada en Gernika, gracias a su imagen en boga por su empeño en llevar adelante el proceso soberanista catalán.
Además de los simpatizantes del lehendakari, junto al jardín de la casa de juntas también se congregaron muchísimos curiosos y paseantes que simplemente pasaban por el lugar y se acercaban a observar los acontecimientos, seguramente atraídos por la llegada a las inmediaciones de numerosos coches oficiales y decenas de periodistas y cámaras.
Muchos de ellos incluso consiguieron saludar y conversar unos instantes con algunas autoridades y miembros del Gobierno vasco. Fue el caso del consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, que a su llegada minutos antes de que comenzara el acto se paró a conversar con unas vecinas simpatizantes del PNV, que incluso le enseñaron unas fotos de un mitin con Ibarretxe hace años.
Al término de la toma de posesión fue el propio lehendakari el que, junto a su mujer Lucía Arieta-Araunabeña, no dudó en pararse a saludar a los presentes que lo estaban aclamando e incercambiar con ellos unas breves palabras antes de dirigirse al batzoki de la localidad, en el que fue recibido por numerosos cargos y militantes jeltzales.
A diferencia de otras ocasiones, en las que colectivos o personas a título individual aprovecharon para transmitir su malestar con la clase política o con alguna formación, ayer la jornada transcurrió sin ningún tipo de incidentes a la entrada de la Casa de Juntas. No hubo ninguna protesta, ni pancartas, ni siquiera abucheos de ningún tipo hacia alguna autoridad. Todo esto se unió al clima de cordialidad ayer reinante en todo momento dentro del salón de plenos entre los diferentes grupos políticos.
FOTOS con urkullu Como anécdota, el lehendakari Iñigo Urkullu accedió ayer a fotografiarse con todos los representantes, autoridades e invitados que lo desearan en el jardín de la Casa de Juntas. Ello provocó que se formara una larga cola de asistentes que esperaban su turno para retratarse junto a Urkullu, entre ellos varios familiares, compañeros de partido, rivales políticos e incluso algunos agentes de la Ertzaintza. - M. Aizpuru