Bilbao - A dos días de que el ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, comience su gira por las agrupaciones socialistas para sopesar la posibilidad de concurrir nuevamente a las primarias y con el calendario congresual aún sin definir, importantes barones territoriales como la andaluza Susana Díaz o el extremeño Guillermo Fernández Vara aseguraron ayer que ahora no toca hablar de candidaturas ni de congresos, si no de “reflexionar porque los ciudadanos han perdido la confianza en el PSOE”.

Díaz y Vara realizaron estas declaraciones en la presentación de un libro sobre el presidente de Extremadura y secretario general de los socialistas de esta comunidad, acto al que también acudieron, entre otros, los diputados vascos Patxi López y Eduardo Madina, el aragonés Íñigo Urkizu, el portavoz parlamentario Antonio Hernando y varios miembros de la gestora, como la extremeña Ascensión Godoy y la andaluza María Jesús Serrano. Mucho más beligerante con Sánchez se mostró el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que aunque defendió que el líder socialista “tiene todo el derecho a hablar”, le recordó que “el PSOE no es una charca” y le recomendó que “si tiene ambición de liderar el partido”, algo que ve “muy conflictivo”, “hay que decirlo, independientemente de ir calculando”. “No es necesario ir tanteando, cuando se tiene ambición hay que plantearlo desde el origen, se gane o se pierda”, apostilló.

Y es que, a juicio del secretario regional de los socialistas castellano-manchegos, cualquier compañero del partido tiene derecho a hablar con el resto, precisando que “todo tiene límites”. “Depende de que cómo se hagan las cosas puede estar o no haciendo daño al partido, además de a sí mismo. Los debates internos del partido están regulados, hay normas y por tanto hay límites. Si no se sobrepasan esos límites no veo ningún inconveniente”, agregó. Sobre la herencia que deja Sánchez en el partido, García-Page aseguró que deja un partido “al que le cuesta reconocerse a sí mismo, un partido cuyo mejor resumen es la entrevista que el exsecretario general hizo en Salvados a los pocos días”. “Tenía un concepto de partido diferente al que tenemos la inmensa mayoría, en abierta discrepancia con sus posicionamientos en el último año”, aseveró.

En este contexto, la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el líder del PSC, Miquel Iceta, se reunirán hoy en Sevilla a petición del primer secretario de los socialistas catalanes, para aproximar posiciones tras la crisis vivida en el PSOE por la salida de Pedro Sánchez y la constitución de una comisión gestora. Así lo confirmaron a Efe fuentes socialistas, que esperan que esta entrevista sirva para mejorar las relaciones entre socialistas andaluces y catalanes, históricamente los dos bastiones del socialismo estatal.

En una conferencia de Nueva Economía Fórum en Madrid, en la que fue presentado por el ex ministro Ángel Gabilondo, Iceta aseguró ayer que no es “muy partidario” de modificar el protocolo de relaciones con el PSOE si no es para mejorarlo sustancialmente y tampoco se inclina por la opción de que los socialistas catalanes salgan de los órganos federales. “Lo que funciona, no lo toques”, subrayó Iceta, que preguntado por el enfriamiento de las relaciones entre el PSOE y el PSC admitido que existe tirantez entre los dos “partidos hermanos”. - Efe