Lagarder se presentó en la Plaza de Oriente con una pancarta de decía "Franco Asesino" y rápidamente fue víctima de empujones y patadas de un grupo de franquistas que le arrebataron el letrero.

Finalmente, la Policía lo ha apartado de los agresores y se lo ha llevado del lugar. Los agentes no han identificado a ninguno de los agresores.