madrid - Ni siquiera existe una fecha concreta en el calendario para la celebración de la segunda asamblea ciudadana estatal de Podemos, más conocida como Vistalegre 2. Será la primavera próxima, y aún así el debate abierto entre los dos sectores ideológicos de la formación morada sigue en ebullición. Reafirmada su posición dominante en el ámbito estratégico de la formación morada tras ver como sus tesis eran avaladas en la batalla interna de Madrid, el secretario general Pablo Iglesias desechó ayer la opción de acudir a la cita de refundación del partido con un pacto “precocinado” con el otro bando en liza, el afín a su número dos Iñigo Errejón, que había lanzado anteriormente la posibilidad de trazar acuerdos de “síntesis”. No será así. Cuantas más propuestas haya, “mejor”, zanjó Iglesias.

Iglesias avanzó ayer que el sector que capitanea no hurtará la confrontación de ideas de forma previa a la asamblea estatal. “No puede ser una cuestión de pactos entre dirigentes, tiene haber debate entre todos los inscritos que son los que en última instancia van a decir la dirección y el Podemos que quieren”, aseveró ayer en el Congreso. El modelo de partido y su estrategia para fortalecerse son los dos principales caballos de batalla que Vistalegre 2 dilucidará. Pero a pesar de las llamadas a la fraternidad, los pasos previos al congreso que trazará el futuro de Podemos siguen dividiendo a los pablistas, favorables a erigirse en partido-movimiento de izquierdas con más presencia en la calle, y a los errejonistas, proclives a profundizar en la transversalidad trabajando desde las instituciones.

“Creo que los documentos son algo que no tiene que partir de dos personas, que la palabra la tienen que tener todos los inscritos. A veces es buena noticia ponerse acuerdo en los documentos, pero a veces puede ser una mejor noticia incluso que haya diferentes propuestas, no dos, puede ser que cuatro, cinco o seis, que permitan a los inscritos decidir”, profundizó de hecho sobre sus motivos para huir de una posible alianza con Errejón. “Enormemente apoyado para seguir” dirigiendo un Podemos “en el que quepa todo el mundo” -y en ese saco de personas “fundamentales” incluyó a su número dos y al máximo representante del sector anticapitalista, Miguel Urban-, su líder prefiere la “coralidad” frente a las “soluciones precocinadas”.

descentralización Iglesias también entró de lleno en el debate lanzado por la organización andaluza acerca de la descentralización organizativa del partido morado, a la que se sumaron otras sucursales territoriales como Galicia o Castilla y León. Su apuesta avanzaría “en la misma dirección”, pero la última palabra la tendrán los inscritos que tomen parte en Vistalegre 2.