gasteiz - Todo apunta a que EH Bildu presentará a Maddalen Iriarte como candidata a lehendakari para confrontar modelos con el jeltzale Iñigo Urkullu, pero también es muy probable que solo tenga los 18 votos de su propia bancada. En principio, Podemos no tiene intención de apoyarla porque no le ve sentido a esa operación si va a ser puramente testimonial y no hay opciones reales de gobernar. En un primer momento parecía entrar dentro de lo posible que el partido morado sumara fuerzas con la izquierda abertzale, porque mantienen una vía de diálogo para impulsar medidas de izquierda desde el Parlamento, y durante las votaciones de la Mesa de la Cámara se cruzaron varios apoyos. Además, al no haber unas elecciones generales en el horizonte, Podemos podía contar con un mayor margen de maniobra y aliarse con la izquierda abertzale sin temor a que perjudicara la campaña de Pablo Iglesias. Sin embargo, el partido aleja la opción de apoyar a Iriarte porque no tiene opciones de ser lehendakari. Este movimiento se produce en un momento en que, además, Podemos intenta marcar perfil con respecto a EH Bildu y el PSE reivindicándose como el único partido de izquierdas que se ha cerrado en banda a gobernar con el PNV. En los últimos días ha lanzado mensajes destinados a presionar a los socialistas y la izquierda aber-tzale para que no den estabilidad a Urkullu. No apoyar a Iriarte serviría a Podemos para seguir marcando perfil y ahondar en esa estrategia. Por otro lado, el partido morado había dado señales de que no quería embarcarse en una empresa solo con la izquierda abertzale sin sumar a los socialistas, que están en otra dinámica que pasa por acordar con el PNV e influir en la gobernabilidad.

El portavoz parlamentario de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, fue el encargado de explicar ayer en Radio Euskadi la posición de su partido. “En principio, respetamos la candidatura de Iriarte, seguro que escuchamos cosas que nos gustan y seguro que podemos replicar otras cosas, pero un apoyo a una candidatura que no aspira a gobernar no lo vemos muy lógico”, detalló. Según dijo, cuando su partido da los votos a alguien, lo hace porque quiere “que haya un cambio y sea nombrado lehendakari”. En esa misma intervención puso en valor que el suyo “es el único partido que ha dicho claramente que no vamos a entrar en un gobierno con el PNV” por las diferencias en materia económica. Cabe recordar que los jeltzales abrieron una vía de diálogo con los socialistas y la izquierda abertzale porque fueron las dos únicas partes que se mostraron abiertas a un gobierno de coalición o un acuerdo de legislatura. Esas conversaciones, sin embargo, se han ido decantando hacia el acuerdo con el socialismo, una vez constatadas las discrepancias económicas con EH Bildu. La coalición abertzale, sin embargo, sigue abierta a acuerdos puntuales y en cuestiones de país. Es probable que Podemos también se implique en las votaciones sobre paz y autogobierno, donde la coincidencia con el PNV es muy elevada, pero en ningún momento abrió la puerta a un acuerdo de legislatura y está exprimiendo ese dato para marcar perfil entre la numerosa competencia de izquierdas.

Martínez volvió a cargar ayer contra el empeño de EH Bildu en creer que puede llevar al PNV a posiciones de izquierda “algo que no es posible”. “En la última legislatura, hemos visto cómo el PNV no plantea un modelo de avance económico y social y lo hace, por desgracia, en connivencia con el PSE”, zanjó. Su desmarque de EH Bildu no obsta para que siga en pie la oferta de confluir desde la oposición para aprobar medidas concretas, como una reforma de Lanbide, un foro de igualdad o una norma contra las puertas giratorias. Sin embargo, el alcance de esa estrategia dependerá de la suma del socialismo, muy poco probable si forja un gobierno de coalición con el PNV. Sin el PSE, EH Bildu y Podemos no sumarían suficiente.

viernes Que el partido morado no apoye a Iriarte no tiene visos de provocar un paso atrás en EH Bildu, que ya sabía que, si presentaba candidata, no iba a ser para ganar o recabar mayorías, sino solamente para tener un altavoz y escenificar su liderazgo en la oposición. Lo único que condicionará su decisión es que se escenifique el pacto PNV-PSE. En ese momento hará oficial una decisión que está prácticamente asumida en la coalición. El viernes finaliza el plazo para presentar candidatos.