Bilbao - EH Bildu no dará apoyo a los presupuestos de las instituciones vascas del año próximo si incluyen la posibilidad de efectuar recortes en materia social y eliminan la opción de abordar una reforma fiscal. Así lo deslizaron ayer, en una comparecencia en Donostia, el parlamentario navarro Adolfo Araiz y la portavoz, Oihane Zabaleta. Adelantaron que estas serán dos premisas indispensables para dar luz verde a las cuentas de los Ejecutivos de Gasteiz e Iruña, actualmente inmersos en un proceso negociador para el que el partido, que ha mantenido contactos con diferentes formaciones de cara a alcanzar consensos, ha reforzado sus líneas rojas.

Con representación en las Cámaras de Gasteiz e Iruña, EH Bildu estableció como “objetivo” que las personas estén “en el centro” del radio de acción de las instituciones. O, dicho de otro modo, que no aceptarán mermas en las políticas de ámbito social como la creación de empleo o los servicios públicos básicos. A su vez, apostarán por una “urgente” reforma fiscal que permita esquivar tijeretazos incrementando los ingresos para, de esa forma, paliar los efectos negativos en los gastos. No en vano, y en palabras de Araiz, existen “posibilidades” de no efectuar recortes por la vía de “una mayor recaudación”. Precisamente la política social es uno de los escollos que separan a la coalición del PNV, con el que viene manteniendo conversaciones para cerrar la gobernabilidad en la CAV. Dos documentos han pasado de manos de uno a otro partido durante las últimas semanas, y aunque sin éxito, ambas partes siguen perfilando sus posturas.

La no aplicación de recortes es el primer condicionante de EH Bildu, mientras que la segunda “línea de actuación” pasa por que el abordaje de un nuevo modelo fiscal entre de lleno en la agenda de las negociaciones presupuestarias en Navarra y la CAV. Ese proceso se llevaría a buen puerto de manera “participativa”, mediante “un debate público y social”. Así lo sostuvo Araiz, quien calificó de “urgente” aplicar la máxima de que “pague más quien más tiene”, a imagen y semejanza de las políticas establecidas durante el mandato de Martín Garitano al frente de la Diputación de Gipuzkoa. Para ello será necesario “modificar tipos impositivos” con el fin de lograr “una mayor recaudación y una mejor redistribución de la riqueza”, advirtió, además de establecer cambios en el impuesto de sociedades o al patrimonio y las grandes fortunas.

Araiz, que ensalzó las políticas recaudatorias y de promoción del empleo que se vienen aplicando desde el cuatripartito navarro para censurar “la caída” de casi 500 millones de euros” experimentada en la CAV por las medidas “erróneas” aplicadas los últimos años, adelantó que EH Bildu está elaborando “propuestas” sobre la reforma fiscal, que en todo caso adquirirían carta de naturaleza mediante “consensos amplios” tanto en su debate como en su posterior aplicación. De hecho, harán llegar su hoja de ruta en los próximos días a los distintos “grupos políticos y agentes de las diferentes instituciones”. - DNA