barcelona - El Consell Nacional del PSC dio ayer rango de oficialidad, por 241 votos a favor y una sola abstención, al no a Rajoy en la sesión de investidura. La resolución ayer aprobada, que consta de tres puntos, asegura que se “rechaza” la investidura porque el PP, además de la corrupción y de sus propuestas económicas, “es en gran medida responsable de la falta de diálogo entre los gobiernos de Catalunya y España” con un “riesgo de un desastroso conflicto institucional a corto plazo”. Por ello exige a sus diputados que voten negativamente a la investidura. Asimismo, se remacha la convicción en el socialismo catalán que habrá problemas de la relación del PSOE. Una situación que el PSC espera superar con la “aceptación de las diferencias y la gestión de las discrepancias para construir un proyecto social y federal”.
En su intervención ante el Consell, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se refirió a la amenaza del barón castellano manchego Emiliano García-Page, que advirtió al PSC de que en “España hay divorcio si una de las dos partes quiere”. Iceta aseguró que “seamos claros, dos partes no desarrollan un proyecto en común si una no quiere”. Y posteriormente sentenció: “Eso sí. No esperaba que el detonante de una crisis entre el PSC y el PSOE fuera un voto de investidura a un presidente del Gobierno del PP”.
El líder del PSC afirmó que no le gustaría dar la “satisfacción a los inmovilistas ni a los independentistas” propiciando una crisis con el PSOE, pero justificó que su apuesta por el no a Rajoy es para “asegurar la utilidad del PSC como un instrumento político útil para los ciudadanos que se sienten progresistas y catalanistas”. Unos ciudadanos, prosiguió, que “no entenderían que en el inicio de un curso político crucial en Catalunya, un curso que acabará o en fracaso o en desastre a causa de la deriva y aceleración independentistas, el PSC apareciera al lado de una de las locomotoras -en alusión a Rajoy- que han decidido emprender un rumbo de colisión”. - DNA