Bilbao -Ha llegado el día. El Comité Federal del PSOE debe decidir si mantiene el “no es no” a Mariano Rajoy, lo que significaría unas terceras elecciones el próximo 18 de diciembre, o abstenerse y permitir conformar gobierno al líder del PP. De entrada, todo hace indicar que hay una mayoría favorable a la abstención, aunque los considerados sanchistas van a echar el resto, sabedores de que la correlación de fuerzas ha cambiado, sobre todo desde que el pasado 1 de octubre el anterior secretario general sucumbió ante el golpe palaciego de algunos de sus barones -encabezados por Susana Díaz y Guillermo Fernández Vara- y presentó su dimisión.

Lo cierto es que pase lo que pase hoy en el máximo órgano de dirección del partido, la división está servida. Y no una división entre los propios dirigentes, que también la hay, sino entre los actuales rectores de la formación de Ferraz y la militancia. Alguno puede calificar de anecdótico que frente a la sede de Ferraz se congregaran ayer cientos de personas reclamando que el partido mantenga el no a Rajoy, pero a ello hay que sumar la iniciativa del alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, que ayer mismo aseguraba haber logrado las firmas necesarias para forzar a la gestora la convocatoria de un Congreso extraordinario. “Ya tenemos todas las firmas. Solo nos falta recoger las de Madrid. Cuando las juntemos estaremos sobrepasando las que habíamos previsto inicialmente, 93.720”, afirmó.

Hasta hace siete días nadie, salvo el extremeño Fernández Vara, hablaba abiertamente de la abstención. Abrió el fuego el PSOE en Andalucía cuando el número dos de Susana Díaz, Juan Cornejo, abogó abiertamente por la abstención, “una palabra de que no me da urticaria”.

El giro ya estaba dado y después llegó la reunión de Javier Fernández, presidente de la gestora, con los diputados y senadores socialistas que, de manera mayoritaria, se decantaron por la abstención. El propio presidente de la gestora abogó el pasado viernes por “votar no en primera instancia para denunciar las políticas del PP y abstenerse en la segunda votación para evitar ir a las terceras elecciones”.

Sin embargo, aún hay quienes se resisten a este viraje y llegan al Comité Federal dispuestos a presentar batalla, aunque son sabedores de que en un principio se encuentran en minoría. Como defensores del no a Rajoy, además del PSC, se mantienen las federaciones de la CAV, Nafarroa, Baleares, Castilla y León, Madrid, Murcia, Cantabria, Galicia y La Rioja. Frente a ellas se encuentran las poderosas federaciones de Andalucía, Extremadura o Asturias, que tienen una mayor representación en el Comité Federal.

Articular la abstención Si como todo apunta el Comité Federal apuesta hoy por la abstención, el siguiente paso será definir cómo se articula esa nueva postura, algo que se decidirá a lo largo de esta próxima semana.

Desde Baleares reclaman que el Comité Federal dé libertad de voto a los diputados, algo por lo que no están en Andalucía, que quieren una abstención en bloque de todo el Grupo Socialista. Hay también quien se posiciona por una abstención técnica, de los once diputados que son necesarios para no bloquear la investidura de Rajoy.

De entrada, el PSC ha anunciado ya que, pase lo que pase hoy, sus siete disputados se mantendrán en el no a Rajoy. En la misma posición se encuentran la diputada aragonesa Susana Sumelzo y Margarita Robles, que en un entrevista que hoy mismo concede a este diario se reafirma en el no a Rajoy porque nadie ha ofrecido una explicación que justifique la abstención. El gran morbo radica en saber cuál será la postura que adopte Pedro Sánchez, en silencio desde que el 1 de octubre dimitió como secretario general. En las quinielas hay quien se inclina por pensar que se ausentará de la sesión de investidura o incluso entregará su acta antes de descabalgarse del “no es no” del que hizo su bandera.