gasteiz - Javier Maroto deja la política vasca. Ayer mismo Alfonso Alonso denunciaba a su escaño en el Congreso para poder acreditarse como parlamentario vasco, su puesto pasaba automáticamente a ser ocupado por el siguiente aspirante en la lista y éste formalizaba a su vez su renuncia como portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Gasteiz. Con esta decisión Maroto se desvincula de Euskadi, donde ha acaparado notoriedad tanto como alcalde de Vitoria como en la oposición, tras ser apartado de la Alcaldía por PNV, Podemos e Irabazi a raíz de sus controvertidas posiciones en torno a la imigración y las ayudas sociales.

Escasos días después de dejar la alcaldía el PP lo aupó a la cúpula del partido nombrándole vicesecretario sectorial, en un movimiento de renovación de caras de los conservadores que también llevó a Madrid a Pablo Casado, Andrea Levy y Fernando Martínez Maíllo. A partir de ahí, Maroto, que ya de antes era un asiduo de la capital española, volcó su quehacer diario en el nuevo cargo que tenía en el partido, hasta el punto que desde Gasteiz se le criticó que se mantuviera al frente de la portavocía de su grupo en un Ayuntamiento por el que apenas se le veía. Es más, el exalcalde continuó como portavoz, lo que le obligaba a cobrar el 100% de su salario pese a no estar a tiempo completo en Gasteiz. Maroto propuso que le redujeran el sueldo, pero sin perder la portavocía, lo que exigía un cambio en el Reglamento municipal que no prosperó.

Sin embargo, Maroto regresó, por ejemplo, para la campaña de las pasadas elecciones autonómicas. Recuperó entonces su campaña Vitoria en el corazón, con la que se presentó a las municipales y que destacaba su interés por la capital alavesa por encima de cualquier otra circunstancia. Incluso le colocó una de sus pulseras con la cruz roja de San Andrés que conforma la bandera de Gasteiz a la propia secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, en un acto de campaña. A partir de ahora el puesto de Maroto como portavoz municipal del PP en Vitoria lo ocupará la concejala Leticia Comerón, que iba en el número 2 de la lista popular para Gasteiz en las elecciones de 2015 y que en muchas ocasiones en la actual legislatura ha ejercido de portavoz oficiosa del grupo del PP.

Con su salida, Maroto deja atrás más de tres lustros de actividad en el Ayuntamiento. Empezó en 1999 como concejal de Hacienda y ocupó ese cargo en las dos legislaturas en las que fue alcalde Alfonso Alonso, y luego pasó a dirigir al PP en la oposición cuando el socialista Patxi Lazcoz fue primer edil. En 2011 resultó elegido alcalde y le tocó gestionar el año de la capitalidad verde de Gasteiz, 2012, al poco de iniciar una legislatura marcada por una abundante obra pública financiada por el Gobierno Vasco y en la que compaginó el cargo de alcalde con el de parlamentario vasco.

La construcción de la estación de autobuses, la reforma de la Avenida o la del Palacio Europa fueron seña de identidad de aquellos años hasta que Maroto lanzó el debate de las ayudas sociales acusando a los extranjeros, y singularmente a los magrebíes, de querer vivir sin trabajar en Vitoria. La ciudad vivió una crispación nunca antes conocida, se produjeron todo tipo de episodios desagradables en la calle, se presentó una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento para reformar la RGI y en el Consistorio se puso en marcha una comisión que analizó en todo detalle el sistema de vasco de ayudas, y que sumó a otra comisión, la de investigación del alquiler de San Antonio, que le amargó sus últimos meses en el puesto. En todo caso, su mensaje caló, para bien y para mal, y aunque en 2015 obtuvo 3.000 votos más que en 2011 toda la oposición se unió para arrebatarle la Alcaldía, que EH Bildu, segunda fuerza, cedió al PNV.

Maroto expresó entonces su intención de seguir en el Ayuntamiento como portavoz del PP, pero su nombramiento como vicesecretario del partido le fue robando tiempo y su situación se fue haciendo cada vez difícil de sobrellevar. Finalmente, su elección como diputado ha inclinado la balanza hacia el sur.