VITORIA/MADRID - La detención de dos jóvenes por agredir a dos guardias civiles en Altsasu provocó ayer una cascada de reacciones en el ámbito político, algunas de ellas señalando directamente a la izquierda abertzale. Hay cierta controversia en torno a las razones de la agresión, puesto que desde ámbitos estatales se ha señalado que los jóvenes eran próximos a esa sensibilidad, pero otros testigos situaron el detonante en el enfrentamiento entre la pareja de uno de los agentes y los dos jóvenes. Sortu realizó ayer su lectura de los hechos cuestionando “la veracidad de la versión difundida por diversos medios de comunicación, ya que dicha versión proviene de fuentes exclusivas de la Guardia Civil y de la Delegación de Gobierno”.

De todos modos, y yendo al fondo del asunto, la mayor parte de su nota se centraba en denunciar la actuación de la Guardia Civil ante estos hechos y durante las últimas horas, “que no ha hecho sino incrementar la crispación y la provocación en las calles de Altsasu, mediante controles y una presencia más que asfixiante para los ciudadanos”. Según dijo, la localidad “durante años ha mostrado su hartazgo por la presencia y las prácticas de la Guardia Civil”. Reafirmó su “voluntad de avanzar hacia la paz y la convivencia en Euskal Herria, en la que hechos como los ocurridos en Altsasu no sucedan nunca más”. Para lograr ese fin, pidió unos pasos entre los que volvió a situar la “desmilitarización en Euskal Herria y que la Guardia Civil se marche del país”.

El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, también quiso intervenir para apoyar a las fuerzas de seguridad y avisar de que “no habrá impunidad” para los autores de la “brutal agresión”. Desde Podemos, el secretario de Organización, Pablo Echenique, cargó a partes iguales contra los agresores y contra quienes utilizarían el hecho para “mentir e intoxicar”, dijo. - DNA