Berlín - El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, colocó en situación algo incómoda a la canciller alemana, Angela Merkel, durante su visita de trabajo a Berlín, al afirmar que el lugar de su esposa Aisha está en la cocina, no en la política. “No sé exactamente a qué partido pertenece mi mujer. En realidad su lugar es mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa”, dijo el presidente nigeriano a la pregunta de un periodista sobre un pronunciamiento político de su esposa.

La respuesta de Buhari puso en una delicada situación a Merkel, quien hasta entonces había elogiado los esfuerzos de Nigeria en la lucha contra el terrorismo internacional y hecho votos para una intensificación de la cooperación bilateral. La canciller puso cara de circunstancias y luego soltó una sonrisa algo displicente, mientras el presidente proseguía con su discurso acerca del papel que, a su parecer, le corresponde a la primera dama. - Efe