londres- Steven Fielding, académico en el Departamento de Política de la Universidad de Nottingham, donde ejerce como profesor de Historia Política y Director del Centro para la Política Británica. Fielding centra su estudio en la crisis de confianza en política que hay en la actualidad y nos explica cómo ve el Partido Laborista y el liderazgo de Jeremy Corbyn.
¿Cómo describe la situación actual en el Partido Laborista?
-Hay una gran incertidumbre. Los parlamentarios laboristas apoyaron por una amplia mayoría lamoción de confianza y ahora esperan que Corbyn dimita, pero él no lo hará. Creo que en ese momento los parlamentarios críticos nominarán a uno de los suyos para ser nuevo líder y Corbyn necesitará el apoyo de 35 para que le nominen a él.
¿Cree que Corbyn debe dimitir?
-No tiene que dimitir, no. Él es el líder y puede decidir si quiere seguir siéndolo o si prefiere ser reemplazado. Muchos líderes políticos en su situación ya habría dimitido, al no tener la confianza y apoyo de tus diputados. Pero Corbyn no es un político común y es diferente al resto. No me sorprende nada que no haya dimitido.
¿Por qué cree que dimiten en bloque tantos diputados laboristas?
-Algunos de ellos nunca lo quisieron como líder, pero lo aceptaron como una señal de lealtad al partido laborista, sin embargo siempre han buscado una razón para deshacerse de él. Ahora esas críticas vuelven porque se encuentran con que hay unas elecciones a finales de este año por la dimisión de David Cameron, en vez de en 2020 como esta previsto inicialmente, y creen que es la persona incorrecta para el partido laborista. Simplemente creen que no las ganaría y que incluso perdería muchos votos, especialmente en áreas donde se vio que la gente apoyó por salir de la Unión Europea.
¿Cómo vio su campaña ante el referendo de la UE?
-Creo que la campaña de Corbyn fue muy ambigua, haciendo mucha crítica a la UE. Uso unos discursos muy amplios pero no tocó temas como la inmigración, lo que hizo que muchos seguidores laboristas votasen por el Brexit. Lo que pasa es que las cosas que no hizo, quizás habría conseguido esos votos que se hubiesen necesitado para ganar quedarse en la UE, porque el margen de la victoria fue muy apretado. El se negó a hacer ese tipo de campaña, cuando era la decisión más importante que Reino Unido iba a tomar en más de una generación. La mayoría de su partido estaba a favor de quedarse y él no jugó el papel que le tocaba.
¿Tenía miedo de que se repitiese lo ocurrido en el referéndum de Escocia, donde los laboristas perdieron terreno a favor de los conservadores?
-Quizás. Es una cosa legítima que se diga eso, pero lo que sabemos es que hizo lo que hizo y muchos de sus votantes aún así votaron irse fuera de la UE. Y ahí es donde estamos ahora.
¿Quién cree que luchará frente a Corbyn por hacerse con el liderazgo laborista?
-No sé quién lo hará, pero seguro que no será del bando de Tony Blair. Tiene que ser alguien más a la izquierda de los que se presentaron cuando salió elegido Corbyn el año pasado líder. Tiene que ser alguien que hable de inmigración y de restringirla, con un tipo de lenguaje que entiendan los votantes laboristas. Quizás no existe ese tipo de persona ahora mismo, pero entiendo a los parlamentarios que piden que Corbyn se vaya. Si él sigue siendo el líder laborista en las próximas elecciones generales, el partido laborista va a sufrir. Será un completo desastre.