Bilbao - “Nuestro interés es españolizar a los niños”. No se puede decir que el exministro de Educación, José Ignacio Wert, jugase al escondite respecto de los objetivos que perseguía con la Ley Orgánica para la Mejora de la Educación (Lomce). So pretexto de reducir el escandaloso fracaso escolar del Estado, la Lomce es un ejercicio de recentralización de la educación mediante el control de los contenidos, eliminando así cualquier atisbo de singularidad de los sistemas educativos que conviven en el Estado; esa seña de identidad que ha permitido que Euskadi tenga desde hace años tasas de abandono inferiores a las que fija Europa para 2020.
Al sucesor de Wert, Iñigo Méndez de Vigo, le ha tocado gestionar el eslabón clave de todo ese engranaje: el nuevo sistema de evaluación. Los alumnos tendrán que pasar cuatro evaluaciones externas para demostrar sus conocimientos. La primera con solo 8 años, la segunda a los 11, otra más a los 15 años, obligatoria para sacarse el graduado en ESO, y la última a los 17, para obtener el título de Bachillerato. Pero el invento por el momento ha salido rana, lo que no ha evitado mitigar la incertidumbre entre profesionales, estudiantes y familias. Este curso solo han realizado la evaluación de 6º de Primaria tres comunidades -La Rioja, Madrid y Murcia, todas gobernadas por el PP- y la mayoría ha optado por realizar una evaluación propia en 3º de Primaria. Y no hay nada claro respecto a las reválidas de ESO y Bachillerato, que en teoría son de aplicación el curso que viene.
Aunque el Gobierno Vasco no ha querido poner pie en pared frente a la Lomce, actitud que le ha granjeado no pocas críticas desde el mundo educativo, siempre ha mantenido sus “líneas rojas”, las reválidas en ESO y Bachillerato. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, defiende que en el marco del plan Heziberri 2020, el Ejecutivo Urkullu ya ha definido su propio marco y modelo pedagógico, con el que ya están desarrollando el currículum educativo. “Lo que sucede es que la Lomce está ahí, es una ley básica y aún no han definido lo que van a hacer, aún no hay decreto, no hay un desarrollo normativo para establecer esas reválidas, y creo que eso es lo que quiere hacer el ministro, ahora que está en funciones, antes de que se marche”, asevera.
La Lomce, sin embargo, ha modificado el calendario del sistema de evaluación externa del que ya disponía Euskadi. Desde 2009, el ISEI-IVEI medía las destrezas en las competencias básicas del alumnado vasco en 4º de Primaria y 2º de la ESO, unas pruebas que tenían por objeto conocer el nivel general en Matemáticas, Ciencias, Lengua y Euskera, y cuyos resultados servían a los centros para realizar su plan de mejora. Sin embargo, el Currículum Vasco altera ese calendario rompiendo la valiosa cadena de información a la hora de observar la evolución del rendimiento de la escuela vasca en su conjunto. Aunque el nuevo sistema de evaluación Vasco no está plenamente definido en los ciclos superiores, sí está perfilado en Primaria. Y calca los tiempos de la Lomce. Ahora habrá evaluaciones en 3º y 6º a cargo de los centros siguiendo el modelo del ISEI-IVEI. Este año, la evaluación de 3º ha sido un fracaso ya que, además de las ikastolas, 130 centros públicos se han negado a hacerla, 100 más que el año pasado. - I. A.