El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, barrunta que el resto de formaciones podría alcanzar un acuerdo para desalojarle de La Moncloa. La formación sigue a lo suyo poniendo especial énfasis en que sus rivales podrían repetir un pacto de todos contra el PP como ya ocurrió en muchos municipios españoles tras las municipales celebradas hace un año. Como antídoto a esa alianza, propuso que los ciudadanos opten por el voto útil que ejemplifica su partido.

Rajoy asistió a un acto en el Club Náutico de Torrevieja (Alicante), ante un millar de simpatizantes y afiliados, en el que se hizo acompañar de los líderes de la Comunidad Valenciana, territorio antaño abonado a las victorias populares pero que ahora está en manos del PSPV, Compromís y Podemos. No es de extrañar, por tanto, que recalcara que votar al PP equivale a la papeleta “más útil para evitar el extremismo y la radicalidad”. La gestión efectuada durante la recesión económica supone, asimismo, “la mejor apuesta de futuro” para un país que lejos de fórmulas de sopas de siglas necesita ser liderado por la formación “que la gente quería que gobernase”. Por ello hay que explicar a la gente el peligro que supone apostar por un gobierno “a la griega”, insistió en referencia a Podemos.

El discurso del presidente en funciones también contó con alusiones al PSOE, ya que alertó a la ciudadanía de las consecuencias que podrían acarrear los que “generaron la mayor crisis”; o el peligro que implica apoyar a “todos aquellos que no han gestionado nada nunca”. Y es que para ser presidente del Gobierno “al menos” uno debería haber sido concejal. Es más, el dirigente popular también advirtió de la “armónica coalición” por la que Ciudadanos ha apostado en algunos ayuntamientos con Podemos y los socialistas. “La gente tiene ganas de una España moderada”, asumió.

Al hilo de la encuesta elaborada esta semana por el CIS que otorga una cómoda primera plaza al PP -pese a que lejos de crecer tras una caída importante el pasado 20-D la formación seguiría perdiendo algunos escaños-, fuentes de la dirección de Génova prefirieron no dar excesivo crédito a los datos arrojados. Todo lo contrario. Consideran que la campaña “en positivo” por la que han apostado ayudará a revertir esa inercia. - DNA