gasteiz - El PNV ha detectado un parón en su relación con la izquierda abertzale y, por ello, ayer emplazó públicamente a ese sector político a retomar las conversaciones entre ambas partes cuando lo desee y con el formato que prefiera. En definitiva, sin líneas rojas y sí “con líneas verdes”. Los jeltzales mantienen una relación normalizada con EH Bildu en las instituciones y en las cuestiones ordinarias y, de hecho, hace unos meses sellaron un acuerdo sobre la asociación de municipios Eudel y la Ley Municipal. No obstante, al margen de esos ámbitos, las conversaciones a nivel de ejecutivas entre PNV y Sortu sobre las cuestiones con mayor carga de profundidad y más sensibles, como la paz y el autogobierno, han quedado congeladas.
En una entrevista concedida ayer a Radio Popular, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, admitió que existe un “impasse” que espera que sea “pequeño”. El jeltzale fue interrogado en concreto por las conversaciones sobre autogobierno, aunque las fuentes consultadas por DNA hicieron extensible el parón a las negociaciones sobre paz. En cualquier caso, se mostró conciliador al justificar la actitud de la izquierda abertzale en que ha estado ocupada con su proceso interno, ha tenido un brote disidente al que ha tenido que prestar atención, y se encontraría buscando la tecla para competir con Podemos. “Eso hace que estén a otras cosas. Espero que podamos retomar pronto la relación, no por que vaya a desembocar en ningún acuerdo milagroso, sino porque creo que somos dos fuerzas obligadas a hablar, y ojalá fuera que pudiéramos acordar. Desde luego, por el PNV así va a ser. Tenemos que hablar en mucha profundidad, con el formato que ellos quieran. No ponemos vallas, no somos de líneas rojas. Nos gustan mas las líneas verdes, las que permiten pasar. Volvemos a hacer un ofrecimiento nuevo a la izquierda abertzale para sentarnos a hablar cuando quieran, como quieran y en el formato que deseen”, recalcó.
En el caso de la paz, no se han reunido desde antes del verano del pasado año, cuando las conversaciones quedaron varadas en el reconocimiento del daño injusto causado por parte de ETA. El PNV no hizo un drama de ello porque tenía la impresión de que Sortu quería hacer el recorrido por su cuenta, y daba por bueno que escogiera cómo quería realizarlo siempre y cuando diera el paso hacia la autocrítica. No hubo más movimientos, y en enero los jeltzales realizaron otro emplazamiento para retomar las conversaciones tomando como enganche el pacto de los acusados de la Mesa de Segura con el fiscal para eludir la cárcel a cambio de asumir las acusaciones. En materia de autogobierno, el PNV se ha reunido con todos los partidos para tratar de sentar las bases del nuevo estatus de autogobierno salvo con EH Bildu, que aludió a cuestiones de agenda pero también pidió cambiar el formato de las reuniones porque interpretaba que los jeltzales buscaban el autobombo.
Sin embargo, el PNV ha constatado que la falta de interlocución no afecta solamente a su partido, sino a todos. Tras la salida de Arnaldo Otegi de la cárcel, se había creado la expectativa de que podría iniciar pronto una ronda de contactos con los partidos vascos. Sin embargo, los jeltzales creen que EH Bildu no está centrada en esas gestiones y que Otegi se ha reunido con todo tipo de representantes (catalanes, irlandeses y británicos), salvo con los líderes vascos. Una dinámica que se correspondería más con una estrategia de campaña que con una voluntad de reforzar el diálogo institucional.
elecciones Sobre la campaña de las elecciones generales de junio, Ortuzar criticó la “campaña de la nada” de los grandes partidos, que no estarían hablando de programas. Sobre Podemos, que ganó los comicios de diciembre en número de votos en suelo vasco, pidió a los ciudadanos que reflexionen y analicen si ha servido de algo ese voto “y si esa pulsión de cambio ha sido transformadora”, en alusión a la posición inflexible que habría mantenido el partido morado en las negociaciones de investidura. Además, como criterio general para referirse a todos los partidos de adscripción estatal, avisó de que “no va a haber ningún desmarque de ningún parlamentario vasco ni del PSOE, ni del PP, ni de Podemos, a lo que diga la dirección central en Madrid, aunque eso vaya en contra de los intereses de Euskadi”.