barcelona - El presidente de CDC, Artur Mas, recalcó que “no se entierra nada de lo bueno” del pasado del partido, sino que va a “renacer” un nuevo proyecto sin “divorciarse” de la “historia de éxito por la vía de los hechos” que representan los 40 años de la actual Convergència. En su discurso en el consell nacional de CDC, que ratificó las listas para el 26-J y el resultado de la consulta de la militancia que el sábado apostó por crear un nuevo partido en el congreso de julio, Mas señaló que CDC “en los últimos 40 años es una historia de éxito por la vía de los hechos”.
Así, pese a que se impulse un nuevo partido a partir de la actual CDC, el expresidente catalán indicó que “aquí no se entierra nada de lo que es bueno, que es mucho”, por lo que no se trata, dijo, de un “divorcio” ni de una “separación radical” con el pasado de la formación fundada por Jordi Pujol. Indicó en este sentido que, con la buena herencia del pasado, van a “hacer renacer” un proyecto nuevo que conecte con la mayoría de los catalanes que defienden, dijo, la “igualdad de oportunidades” y que desean “la libertad” de Catalunya.
Mas defendió que la Catalunya actual tiene el “sello” de CDC en diferentes ámbitos, como la economía, el estado del bienestar o la inmersión lingüística, que se mantuvieron de forma “sólida” y resistieron “dos tripartitos” en los que gobernaba ERC, que hoy comparte Govern con Convergència.
En un discurso previo al anuncio de la CUP de quererse “liberar” del pacto con Junts pel Sí (CDC y ERC) y en pleno contexto de precampaña, el expresidente catalán remarcó que Convergència no quiere una “Catalunya subsidiada”, sino garantizar a las personas un “trabajo digno” y la “igualdad de oportunidades”.
Además, lejos del “postureo” de otros, CDC es el partido que “acabará garantizando” que Catalunya tenga su “propio Estado” como “instrumento al servicio del progreso de todos” los ciudadanos, una vez ha constatado que están “cortados los caminos de entendimiento” con el Estado español que exploraron en el pasado los dirigentes convergentes.
Mas destacó que el ejercicio de “democracia interna” de la jornada del sábado, en el que la militancia optó por un nuevo partido y escogió a Francesc Homs como cartel electoral del 26-J, no fue una “operación de maquillaje” sino una nueva manera de hacer las cosas diferentes en una formación con 40 años de historia. - Efe