Bilbao - Isabel Salud, coordinadora general de Ezker Anitza, es una de las personas que más fuerte han apostado por la coalición con Podemos, un pacto que respete las siglas y la historia de ambas formaciones y cuyo objetivo asegura que no es el sorpasso al PSOE, si no evitar que ganen las derechas y que se repita un Gobierno del PP esta vez con el apoyo de Ciudadanos.
Cerrado y suscrito el pacto de Izquierda Unida con Podemos, ¿cómo lo valora?
-Estamos contentos con la decisión adoptada. El tiempo nos ha dado la razón, desgraciadamente. Y digo desgraciadamente porque ojalá esto mismo hubiera pasado de cara a las elecciones del pasado 20 de diciembre. Al final, hemos llegado a un pacto entre formaciones políticas diferentes que nos ponemos de acuerdo en base a un programa. Ahora se abren posibilidades de impedir que la derecha siga gobernando en España.
¿Qué ha cambiado con respecto a hace cuatro meses, cuando Pablo Iglesias les catalogó de cenizos y vieja guardia?
-Si uno no quiere, dos no se entienden. Lo que entonces proponía Podemos era una absorción bajo sus siglas y esto era algo inasumible por nuestra parte. Nosotros propusimos una coalición electoral porque las marcas que cada uno representa son importantes al ser referentes sociales. Ahora hemos llegado a lo que era nuestra idea hace cuatro meses, pero si miramos hacia atrás nunca avanzamos. Lo que sí es verdad es que entonces, y pese a aquellas palabras tan duras hacia nosotros, Alberto Garzón estuvo en su sitio.
¿Qué piensa cuando lee: “Garzón entrega IU a Podemos a cambio de ocho diputados”?
-Algunos se han puesto nerviosos y no solo dicen eso, también dicen que somos los arcaicos, los viejos comunistas. Lo cierto es que este acuerdo les descoloca. Ante eso, nosotros tenemos que estar tranquilos y afianzar esta alianza, a pesar de los problemas que puedan surgir. Y aunque nos interesa tener más escaños, el quid de la cuestión no es si IU tiene 8, 9 ó 10 diputados. Lo importante es hacer otro tipo de política.
¿Y las deudas? También se ha dicho que este pacto supone una importante inyección económica para su formación.
-Las encuestas nos daban a IU la posibilidad de sacar grupo parlamentario y eso nos hubiera reportado una importante asignación económica. Los ingresos son importantes, eso está claro, pero no es el motivo fundamental de esta coalición. Todo esto forma parte del ataque que viene de la derecha.
Figuras importantes en su formación como Gaspar Llamazares o el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, se han posicionado en contra de esta coalición con Podemos.
-Gaspar tiene una opinión que manifiesta públicamente y es tan legítima como otras, pero está claro que no es mayoritaria dentro de IU. Está en una posición beligerante, que yo respeto, pero es su opinión. Estamos en un momento de cambio y por ello es normal que haya turbulencias y gente que tenga miedo al cambio.
Aunque los politólogos dicen que dos más dos no son cuatro, se supone que ustedes tendrán un crecimiento considerable. ¿En qué situación puede quedar el PSOE ante un gran éxito por su parte?
-La verdad es que puede quedar un escenario complicado, pero a la vez muy interesante. Tenemos que decir que nuestro objetivo, el de IU, no es el sorpasso al PSOE. En estos cuatro meses IU se ha movido y ha hecho propuestas y eso que contábamos solo con dos diputados. Como he dicho, nuestro objetivo no es hacer el sorpasso al PSOE, sino evitar que el PP y Ciudadanos tengan mayoría absoluta. Lo que queremos es ganar a las derechas.
Pero, ¿ha acertado Rajoy con su actitud inmovilista? Cuatro meses después, las encuestas le vuelven a dar mayoría al PP.
-Parece que sobrevive a todos los conflictos y ahí está. Durante estos cuatro años, gobernando a decretazo limpio, nos ha llevado a una situación de retroceso y los datos ahí están. Nos han empobrecido. Por eso espero que esta alianza de Podemos e IU sea un revulsivo para frenar a la derecha, a PP y Ciudadanos.
En las listas del 26-J, ¿que presencia tendrá Ezker Anitza?
-Lo que está acordado es que vamos a ir en el número dos de Araba y ese puesto con la suma de Podemos y los nuestros sale. Vamos a trabajar para que esto sea así.
¿Se le ve animada?
-Estamos muy animados y, repito, el tiempo nos ha dado la razón. Nosotros venimos de una trayectoria en la que sabemos que las cosas no se consiguen de la noche a la mañana y que hay que pelearlas. Lo que tenemos ahora es porque otros han luchado y las han conseguido antes. Por eso, cuatro meses, los que han pasado desde el 20-D, no son nada, pero estamos contentos porque ahora se abren expectativas de que se pueda ganar a la derecha y que el PP no gobierne. Y vamos a poner toda la carne en el asador para ello.
¿Su intención es llevar esta coalición a las próximas elecciones autonómicas en la CAV?
-Yo espero que sí, que se dé el acuerdo para las autonómicas vascas. Hace tiempo que teorizamos que el camino es la unidad, un instrumento para cambiar las políticas. Allí donde ha habido unidad, han surgido coaliciones ganadoras. Hemos hecho de la unidad algo estratégico y esa misma propuesta que hemos hecho ahora para el Gobierno de España la hacemos para el Gobierno Vasco. Desde Podemos dicen que primero nos vamos a centrar en estas elecciones y que ya se hablará para los comicios vascos, pero no nos dijeron que no. Además, sí que es verdad que esta campaña servirá para acercarnos, conocernos mejor y allanar el camino para el futuro.
Si en las generales el objetivo es desalojar al PP, ¿en las autonómicas será echar al PNV?
-Hubo mucho revuelo con aquellas palabras y a veces hacemos batalla en torno a las palabras. Nosotros no compartimos con el PNV muchos aspectos básicos de su política, pero echar o desalojar, no vas a echar a nadie. Es una fuerza política con la que nos vamos a relacionar como con otros y podremos llegar a acuerdos. En principio, estamos abiertos a acuerdos con bases programáticas y debo decir que yo tampoco estaba de acuerdo con ese término de desalojar. Además, cuando hablas de cambio de políticas hablas de eso, de política, y subrayando que hay diferencias con las políticas del PNV.
Había una persona que parecía clave, Garbiñe Biurrun. ¿Su negativa a presentarse a candidata a lehendakari es un hándicap?
-Ella, además, es una mujer muy transversal. Era una muy buena candidata y no será fácil encontrar a otra persona. La verdad que me apenó su decisión. Nuestra idea, y es algo que hemos compartido con Podemos en las reuniones que hemos tenido, es que se debe buscar una persona independiente, que tenga prestigio social y solvencia.
Iñigo Urkullu, Idoia Mendia, probablemente Alfonso Alonso, y si los jueces lo permiten, Arnaldo Otegi. Mucho nivel en los candidatos de los próximos comicios.
-Por eso hay que buscar a alguien con peso. Son gente que llevan muchos años en política y saben el terreno que pisan. Eso nos pone el listón muy alto, pero candidatos válidos, haberlos haylos. En Euskadi hay personas de estas características. Aunque tenemos claro que nosotros no lo fiamos todo a los liderazgos. Creemos que detrás, o al lado de esa persona, es importante que haya un colectivo con un programa que le respalde.
Si antes señalaba que la política estatal está en un momento interesante, lo mismo se puede decir de lo que ‘a priori’ deparará el próximo Parlamento Vasco.
-Será un Parlamento muy dinámico que requerirá de acuerdos. Pero eso está muy bien. Lo importante es que las cosas se muevan. Antes decía que estamos en momentos de cambio, de turbulencias políticas, y bienvenidos sean los acuerdos.
Habla de acuerdos. ¿Podrían llegar a pactar con EH Bildu?
-Claro. Con EH Bildu ya estamos llegando a acuerdos en muchos ayuntamientos. Hay espacios comunes en la política en los que podemos llegar a acuerdos, sobre todo en cuestiones sociales. Es verdad que no coincidimos en el modelo de Estado. Ellos defienden una Euskadi independiente y nosotros una España federal desde la voluntariedad de cada una de las naciones.
En el acuerdo alcanzado entre Podemos e IU se aborda el derecho a decidir. ¿Es algo que también defienden para Euskadi?
-Nosotros lo defendemos.
¿Y hay que clarificar y profundizar en este concepto como ha asegurado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar?
-Es una cuestión de la que se ha hecho un tótem y parece que va a ser la salvación para todos los problemas. Y tampoco es eso. Nosotros defendemos una República Federal, y además desde la voluntariedad. La mayor unión es aquella que se logra desde la voluntariedad. Defendemos un Estado federal con entidades federadas que lo deciden así. Eso se hace con un proceso en el que la gente debe manifestarse. Al igual que sucede con otros cosas, como por ejemplo los presupuestos participativos en los ayuntamientos. Lo que sí planteamos es que la pregunta sea consensuada y que sea un elemento democrático y no de confrontación y división. Si confrontamos a la sociedad en un 50% no llegamos a ningún puerto.
El PSOE habla de reforma constitucional. ¿Cree usted que podría aceptar el derecho a decidir cuando se ha mostrado contrario al referéndum en Catalunya?
-Ellos hablan siempre de que España no se rompa, pero para que no se rompa hay que partir de la voluntariedad de los pueblos. En cualquier pareja la relación más duradera es la que se hace de forma voluntaria. Una relación desde la imposición no dura y esto es algo que no entiende el PSOE. Cuando la gente se sienta con acomodo en el Estado, no va a querer separarse. El conflicto de Catalunya o el que podemos tener aquí en Euskadi o en otra parte no se sostiene y estará latente. Sé que solucionarlo no es fácil, pero hay que entender que la voluntariedad es el nexo más fuerte.
De lo que ya no se habla en Euskadi es de violencia. ¿Se están dando los pasos necesarios para llegar a la convivencia democrática?
-Se han dado muchos pasos, muchos, pero todavía quedan. Que no haya violencia es un paso, pero hay que dar más. Se debe dar el acercamiento de los presos a Euskadi y acabar con leyes de excepción que nosotros nunca hemos compartido. También hay que dar pasos con el objetivo de que lo que ha pasado no vuelva a suceder. Y eso es lo fundamental. Eso es algo que hemos defendido siempre bajo el eje de verdad, justicia y reparación y, en el caso de Euskadi, garantías de que nunca más va a suceder. No es cuestión de venganza, pero en Euskadi es necesario un relato veraz de lo que ha pasado y que la izquierda abertzale reconozca que lo que se hizo no estuvo bien.
¿Cree que a la izquierda abertzale le falta aún dar esos pasos?
-Creo que sí, y deben darlos. Y no por satisfacción de los demás, sino porque se vea que no hacen del terrorismo un elemento táctico. Ahora no nos interesa y lo dejamos, pero si mañana nos interesa, volvemos a coger las armas. Eso sería un fracaso. Este camino es difícil y no se hace de la noche a la mañana. Tienen una historia, pero nosotros debemos exigirles que hagan ese camino. Pero insisto, no para meterles el dedo en el ojo, sino que para que lo que ha sucedido en Euskadi no se vuelva a repetir. Ellos, y todo el mundo, deben entender que un tiro en la nuca no es una herramienta política. Están dado pasos y espero que los sigan dando.