madrid - Los partidos políticos tenido cuatro meses para dar respuesta al mandato que surgió de las urnas el 20-D y no han sido capaces. Sólo queda ya un camino: someterse de nuevo al juicio de los votantes. El Rey firmará hoy en el Palacio de la Zarzuela el decreto de convocatoria de las elecciones del 26 de junio, que se publicará posteriormente en el BOE para que empiecen a correr legalmente los diversos plazos ante los nuevos comicios. Saben que compiten en márgenes muy estrechos y cunde la inquietud porque todos llevan una parte del peso de la culpa a cuestas. La Constitución otorga al presidente del Gobierno la potestad de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones, pero Mariano Rajoy no lo puede hacer en esta ocasión debido a que está en funciones. Por ello, según recoge la Constitución, al no haber sido posible que un candidato obtuviera los apoyos necesarios para ser investido, es el Rey el que disuelve las Cámaras y convoca nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso.

Fuentes del Ejecutivo calculan en unas tres horas el tiempo que transcurrirá desde la firma del decreto por parte del Rey hasta su publicación en el BOE, con lo que este trámite estará completado previsiblemente a primera hora de la tarde.

Con la publicación en el BOE quedarán ya fijados los diversos plazos para esa cita con las urnas, que se celebrará, tal y como estipula la normativa, 54 días después. En el texto deberá incluirse la fecha de constitución de las Cortes, que tiene que estar comprendida dentro de los 25 días posteriores a los comicios y que las diversas fuentes apuntan que será el 19 o el 20 de julio. También recogerá el número de escaños que se elegirán en cada circunscripción y sólo incluirá una modificación respecto al reparto que hubo el 20-D. Debido a variaciones en el censo de población, la circunscripción de Valencia ganará un escaño (pasará de 15 a 16) y la de León perderá uno (se elegirán 4 en vez de 5).

días clave Hoy se podrá empezar a pedir el voto por correo; el 13 de mayo es el plazo límite para que los partidos que decidan ir en coalición lo comuniquen; y el 23 es el último día para presentar las candidaturas. La campaña comenzará el 10 de junio, el día 20 será el último en que se podrán publicar encuestas electorales, el 24 concluirá la campaña, el 25 será el día de reflexión y al día siguiente se desarrollará la jornada electoral. Los partidos afrontan las elecciones generales del 26 de junio con un doble reto: el de luchar contra el hartazgo ciudadano y la temida abstención y el de vencer la diabólica aritmética que resultó del 20-D para conseguir, esta vez sí, una posición fuerte desde la que poder pactar. De la aritmética que resulte de los resultados de todos estos partidos dependerá el próximo gobierno, aunque no se puede olvidar a los partidos nacionalistas, como el PNV o CDC, que pueden acabar determinando la balanza. La incógnita, en cualquier caso, se resolverá el 26-J. - Efe