Gasteiz - Etxerat denunció ayer a través de un comunicado el trato vejatorio que habría sufrido el preso Gorka Fraile por parte del personal médico del Hospital de Badajoz, que realizó un TAC al recluso de Atsoain estando este esposado. Según Etxerat, el pasado viernes Gorka Fraile fue trasladado por la Policía desde la prisión de Badajoz al hospital de esta ciudad extremeña para que le realizaran un TAC con el fin de determinar la evolución del cáncer de lengua que le fue diagnosticado en marzo de 2015. El preso realizó el trayecto hasta el centro médico esposado pero, antes de ser introducido en la máquina, los policías le quitaron las esposas. Sin embargo, el médico encargado de realizar el TAC exigió que Fraile fuera esposado de nuevo. Ni las quejas del recluso, ni el hecho de que en la sala continuaban los agentes policiales hicieron cambiar de opinón al galeno. Finalmente, Gorka Fraile se sometió a la prueba médica esposado, lo que dificultó seriamente que pudieran ponerle la vía necesaria para el contraste, imponiendo al preso a una situación dolorosa agravada por el lógico nerviosismo.
Etxerat recordaba que, en este mismo hospital, cuando se le practicó la intervención quirúrgica para la resección del carcinoma de la lengua, se le mantuvo esposado todo el tiempo hasta el momento de la intervención. Además, los agentes policiales estuvieron en el quirófano durante el curso de la intervención. Ante estos hechos, la familia de Gorka Fraile interpondrá una denuncia ante el juzgado y los organismos correspondientes. - DNA