Errenteria - Ayer se presentó públicamente la iniciativa que a lo largo de tres años y medio han llevado a cabo 18 vecinos de Errenteria de diferentes culturas políticas y vivencias cuyo objetivo ha sido escribir “un relato colectivo” acerca de la convivencia y la paz.
Este grupo, en el que se encuentran el actual alcalde de Errenteria, Julen Mendoza (EH Bildu), y el exalcalde socialista Juan Carlos Merino, se ha mantenido oculto cuidando “el espacio de las presiones externas” para poder “construir las confianzas necesarias para avanzar en el conocimiento y respeto mutuo”. Esta discreción era imprescindible cuando los partidos políticos tomaban decisiones a un alto nivel que podían crear tensiones externas a nivel municipal.
En este mismo acto el grupo señaló que a finales de 2015 decidieron poner fin a este ciclo y entregar el relevo a otros ciudadanos que estén interesados en continuar con este recorrido en los temas de paz y convivencia. Por ello, ayer presentaron las principales conclusiones a las que han llegado.
La primera de ellas es que reconocen que “se han convertido en compañeras y compañeros sin quererlo”. “Hemos sido capaces de acercarnos en el sufrimiento”, aseveraron. “Pese a los medios iniciales y en un contexto en ocasiones desfavorable hemos construido y mantenido un espacio de confianza y seguridad donde encontrarnos y reconocernos”, apuntaron.
En segundo lugar, constataron “lo difícil que resulta llegar a consensos políticos entre diferentes”. “Sin embargo, -matizaron- el clima de confianza y respeto mutuo nos ha permitido entender el lugar desde el que cada uno habla y, en definitiva, mostrar lo que hoy compartimos y lo que no compartimos”.
La tercera conclusión es que asumieron que “dicho camino se ha convertido finalmente en el objetivo del grupo”. “Hemos construido un espacio que nos ha permitido generar condiciones para ir poniendo las bases de un futuro compartido”, añadieron.
Finalmente, confirmaron que han aprendido que “cambiar dinámicas interiorizadas durante largo tiempo requiere de pequeños pasos y gestos”. A este respecto explicaron que a pesar de no haber dado a conocer el grupo, los integrantes no han ocultado su relación en público y que se han saludado y juntado cuando se encontraban en la calle.
Esta iniciativa está vinculada con el impulso que el Ayuntamiento está dando a proyectos en favor del diálogo, como el espacio que a mediados de 2012 se denominó Para la normalización política y la paz o el ciclo de cine y teatro Eraikiz (Construyendo), que en febrero de 2013 reunió a víctimas de ETA con expresos de la organización terrorista.
“Escribir este relato colectivo nos ha dado la oportunidad de mirar con perspectiva todo lo vivido. Cuando nos acercamos al grupo lo hicimos movidos por diferentes objetivos, necesidades y deseos”, recordaron. La decisión de reunirse la motivó la percepción de estar “ante un momento de oportunidades en el que empezar a poner las bases de algo diferente”.