PALMA DE MALLORCA. Así lo ha señalado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, quien le ha inquirido sobre si entre sus obligaciones como asesor se encontraba la de velar por la participación de doña Cristina y doña Elena en determinadas instituciones, a lo que García Revenga ha respondido afirmativamente que "por supuesto en todo lo que era oficial, ya que había un cauce para ello", mientras que a nivel privado también "me preguntaban".

García Revenga, quien estuvo imputado durante varios meses en la causa, ha recordado que fue nombrado tesorero del Instituto Nóos en 2003 tras así proponérselo Iñaki Urdangarin, si bien ha precisado que no realizó labor alguna en este sentido. "Cuando me presentaron Nóos, me puse ñen el cargoí para que no se pusiera Cristina", ha explicado, no sin antes llamar a un "amigo abogado para ver si el cargo era ejecutivo. Me dijo que no, que los que mandan son presidente y secretario. No lo hubiera aceptado si hubiera tenido que llevar unas cuentas", ha remarcado.

El testigo, cuya comparecencia ha arrancado pasadas las 10.20 horas, ha recordado que aceptó el nombramiento por la confianza que le proporcionaban tanto Urdangarin y su mujer como Diego Torres. "Me parecían gente seria y fundada", ha recalcado.

NO EJERCÍA LABOR DE CONTROL

"No fue para ejercer una labor de control", ha aseverado el exsecretario al comenzar a ser interrogado por la letrada que ejerce la acusación popular en representación de Manos Limpias, Virginia López Negrete. "Entré porque me lo pidió don Iñaki, por el nivel de amistad que tenía con él", ha aseverado el testigo, quien ha recordado que también se encontraba en otros fundaciones y "no he recibido nunca ni una peseta ni un euro de ellas".

El declarante sí ha apuntado que el exduque le hacía consultas sobre el Instituto Nóos, "me pedía ayuda y me mandaba documentación para ver qué me parecía", pero ha negado que el objetivo de todo ello fuera supervisar la actividad de la entidad.

"Fui tesorero pero no tuve ninguna intervención más allá de algunas cosas que me solicitaron", ha incidido el testigo, recordando que "Iñaki me dijo que iba a crear el Instituto, había un patronato y quería que formara parte de él. Me dijo que iba a ser una consultoría de temas deportivos, poco más". Cuando aceptó formar parte de la entidad, ha señalado que no lo comentó a nadie de la Casa Real puesto que se trataba de un asunto "privado".

En cuanto a Torres, ha apuntado que le conoció porque era profesor de Urdangarin en Esade y, tal y como ha señalado, el exduque le comentó que se iban a asociar para poner en marcha Nóos.

Sobre el resto de empleados de Nóos, ha explicado que "a Miguel Tejeiro le he conocido ahora, era el asesor fiscal. A Marco Tejeiro lo mismo: debía de ser el secretario contable o algo así. Tenía mucha relación telefónica con Luisa Massuet, Ana Tejeiro (era la que controlaba la oficina, es la imagen que tengo), Maite Zazo, Mario Sorribas, Juan Pablo Molinero, y no recuerdo nadie más".

RELACIÓN CON EL CONDE DE FONTAO

Asimismo, en relación con el exasesor jurídico de la Casa Real y Conde de Fontao, José Manuel Romero, ha negado que hablase con él acerca del Instituto. "En 1997 le pregunté por la renovación de Urdangarin con el Barcelona", ha manifestado, recordando que "no terminamos muy bien por la separación de la Infanta Elena".

El testigo ha recalcado en esta línea que nadie le comentó nada sobre el hecho de que Romero indicase a Urdangarin, por recomendación de la Casa Real, que abandonara sus negocios. En relación con la salida de Nóos, Revenga ha señalado que el marido de doña Cristina le pidió que dejara la empresa "porque se iban la infanta y él".

"No me explicó los motivos, me dio la sensación de que había surgido algún tipo de problema. Parece raro, pero siempre he tenido relación un poco especial en todos los niveles y nunca pregunto si no me dicen. Tampoco pedí explicación", ha incidido al respecto.

En lo que se refiere a los eventos impulsados por Nóos y por los que la entidad cobró más de seis millones de euros públicos de forma presuntamente irregular, Revenga se ha desvinculado de la organización de los mismos, toda vez que ha negado haber tenido conocimiento de una reunión supuestamente celebrada en el Palacio de la Zarzuela entre Urdangarin, Torres, el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, y que habría tenido lugar meses antes de la firma del convenio para la celebración del denominado Valencia Summit.