Bilbao - La izquierda abertzale está sometiendo al contraste con su militancia si Arnaldo Otegi debe ser el próximo candidato a las elecciones autonómicas de otoño, aunque no se esperan mayores sorpresas y se entiende que será ratificado con un amplio respaldo. El mayor problema al que se enfrenta Otegi procede del exterior, de la posibilidad de que el Gobierno español ponga a trabajar a la fiscalía y a la justicia para que espoleen a la junta electoral y vete su candidatura. Otegi acaba de abandonar la cárcel tras haber cumplido condena acusado de haber tratado de reconstruir Batasuna bajo las órdenes de ETA. En esa condena, se incluía una pena de inhabilitación para empleo público, pero no se precisaba que no pudiera ser candidato. De ahí que, con ese dato y precedentes en la mano, la izquierda abertzale opine que puede ser candidato. Sin embargo, el parlamentario de EH Bildu y secretario general de EA, Pello Urizar, reveló ayer que tienen “diferentes planes” por si finalmente no puede ser su candidato a lehendakari, pero se mostró convencido de que “no harán falta” y que se podrá presentar. Asimismo, marcó distancias con Podemos al precisar que la “alternancia” no es el “objetivo” de la coalición y que, tras las elecciones autónomicas, “los números decidirán si va a haber un cambio” en el Gobierno Vasco.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urizar dijo que “no se puede obviar el efecto Otegi” y consideró que se ha percibido un cambio en algunas formaciones respecto a Otegi desde su salida de prisión. Dijo que, cuando estaba en prisión, se hablaba de él como una persona “injustamente encarcelada” y, tras su puesta en libertad, “empezó a ser una persona para la que el ataque estaba legitimado. Según dijo, el PNV fue una de las primeras formaciones que “cambió su mensaje de manera muy clara” . Además, adelantó que tienen “diferentes planes” en el caso de que se confirme la inhabilitación de Arnaldo Otegi para ser su candidato. Según dijo, “aunque la confianza en la Justicia no es muy grande”, no entenderían que se diera esa situación y recordó que el caso del parlamentario Iker Casanova “es el mismo” y está “trabajando con normalidad” en el Parlamento.
Preguntado por las posibles alianzas que se puedan dar tras las elecciones autonómicas vascas y, por si se plantean una alternativa al PNV junto con otras fuerzas de izquierda, dijo que hay formaciones que están “planteando diferentes escenarios” cuando lo que hay que hacer es “trasladar a la sociedad cuál es nuestro proyecto de país, cuáles son nuestros objetivos”.
A propósito del debate sobre la inhabilitación de otegi, el lehendakari Urkullu denunció ayer que esa discusión está contribuyendo a hacerle “una campaña gratuita”, por lo que pidió dejar esa cuestión y que, si alguien piensa que tiene que recurrir, “que lo haga”. A su juicio, “es como las anteriores elecciones municipales del año 2011, que un minuto antes llegó la sentencia que habilitaba las candidaturas de Bildu y antes se había estado meses haciendo una campaña gratuita”. - DNA