madrid - “Iñigo [Errejón] sí tenía que haber obrado con mayor contundencia para dejar claro que no hay errejonistas”. Es el último reproche que ha lanzado el cofundador e ideólogo de Podemos Juan Carlos Monedero al número dos de la formación morada por su actuación durante la crisis desencadenada en la federación de Madrid y que, posteriormente, se extendió al conjunto del partido.
El secretario político de Podemos sigue desaparecido desde el estallido hace casi dos semanas de las tensiones internas en el partido que terminaron con la destitución fulminante del hasta entonces secretario de Organización del partido Sergio Pascual, mano derecho y afín de Errejón. Pablo Iglesias le cesó haciéndole responsable de la dimisión en bloque de hasta una docena de miembros del Consejo Ciudadano de Madrid, y de no haber contenido y encauzado las tensiones que las territoriales de Euskadi, Catalunya, Cantabria y Galicia han protagonizado en los últimos meses. La destitución abrió una brecha entre los pablistas y los errejonistas, muy críticos con la decisión adoptada por el líder de la formación y también por el escarnio público al que se sometió al cesado.
Errejón se ha mantenido en silencio desde el despido de Pascual y no ha participado en ningún acto público ya que se ha ausentado en la Comisión de Cultura del Congreso del que es miembro, ni tampoco asistió a la reunión de la ejecutiva en la que se refrendó la expulsión del exsecretario de Organización. Tras varios días ausente, apareció el pasado miércoles en la concentración de repulsa en el Congreso a los atentados yihadistas de Bruselas. Estuvo esquivo con la prensa y reacio a responder a su silencio ante los últimos acontecimientos en su partido en un acto en el que no estuvo Pablo Iglesias, diputado en el Congreso al igual que él.
La crisis, más orgánica o de familias internas, debilitó la posición del partido en las negociaciones para la investidura, especialmente con el PSOE. Las manifestaciones de Monedero en una entrevista al portal digital Huffington Post se producen en el momento en que Podemos empieza a recuperar la normalidad y el pulso de la negociación. El fundador del partido no ahorra críticas a Pascual por su actuación como secretario de Organización, pero a renglón seguido arremete contra Errejón y le espeta que no fuera capaz de “contrarrestar esa voluntad de algunos de repetir un esquema terrible como el de felipistas, guerristas o carrillistas de la vieja política española”.
Más adelante, Monedero rebaja el tono y aclara que no afirma que Errejón “esté alimentando” la división entre pablistas y errejonistas, pero añade que “le corresponde dejar claro que no existen ese tipo de familias”.
En clave de autocrítica, reprocha a la formación liderada por Pablo Iglesias haberse “ensimismado en el tacticismo y en la inercia del aparato electoral y la construcción de una maquinaria de guerra electoral”. En la entrevista reconoce que su partido vive un “momento crítico” pero defiende que las “peleas en Podemos son fricciones en busca del equilibrio” entre las diferentes familias y facciones internas. - DNA