gasteiz - Es un clásico que ningún partido diga en puertas de las elecciones qué alianzas pretende forjar para gobernar, o a qué partido piensa aupar al frente del Ejecutivo. Lo contrario supondría perder perfil propio ante el votante. En ese contexto, con las elecciones autonómicas de otoño en el horizonte, lo máximo que revela el socialismo es que las encuestas auguran una mayoría de izquierdas que abre la puerta a pactar políticas sociales que respondan a los intereses de los ciudadanos, según su análisis. Si esos pactos serán puntuales o bien se articularán desde un gobierno de izquierdas comandado por Podemos sería otro cantar. No quiere presentarse a las elecciones dando por sentado que apoyará a un lehendakari de Podemos, pero tampoco del PNV, con quien mantiene ahora un acuerdo que dota de estabilidad al Gobierno del lehendakari Urkullu y le ha permitido aprobar sus tres últimos Presupuestos. Se abre a todas las vías y solo descarta apoyar un Gobierno de la izquierda abertzale, a quien sigue exigiendo el reconocimiento del daño injusto causado por ETA.
Las encuestas publicadas en las últimas semanas auguran que la suma PNV-PSE quedaría muy lejos de la mayoría absoluta necesaria para gobernar con tranquilidad, aunque sí podría servir como base para ensanchar a partir de ahí los consensos sumando a otros partidos. Sin embargo, el PSE se abre a distintas opciones. Fuentes socialistas consultadas por DNA ven dos vías: una articulada en torno al PNV, y otra liderada por Podemos. Estudiará todas y tomará las decisiones en base a las coincidencias programáticas. Las fuentes consultadas reconocen que la vía de izquierdas puede ser muy atractiva y evocan el recuerdo de la Ley de Vivienda pactada entre el PSE y EH Bildu en la presente legislatura (se abren a acuerdos puntuales, pero no de gobierno con la izquierda abertzale), en contra del criterio del Gobierno vasco. Por otro lado, también se prestan a estudiar el pacto con el PNV, una vía que cogería impulso si los jeltzales apoyaran la investidura de Pedro Sánchez en el Estado. Otra opción posible podría pasar por que se produjera un acuerdo de estabilidad con un partido, pero dejando flancos abiertos en varias materias donde el socialismo pudiera tener libertad para pactar con otras mayorías en otras votaciones. Hay otra variable que enturbia el horizonte: un pacto entre Podemos y PSE no brindaría la mayoría suficiente y sería necesario recurrir a la izquierda aber-tzale. La duda estriba en si el socialismo colocaría un cordón sanitario para evitar cualquier acuerdo en el que esté presente EH Bildu.
preocupaciones sociales En una entrevista concedida a ETB, el secretario general del PSE de Bizkaia, Mikel Torres, consideró ayer que es “casi imposible, hoy en día”, que pueda cuajar un pacto de gobierno con Podemos y EH Bildu, aunque puso de manifiesto que las encuestas reflejan, “por primera vez, que hay una mayoría de izquierdas y no es una mayoría nacionalista”. “Y eso te hace llegar a acuerdos sobre lo que nos preocupa, sobre todo, a los partidos de izquierdas, que son las políticas de país y la atención directa a los ciudadanos”, explicó.