BIlbao - Están próximos a su disolución al alumbrar Kaliangora como instrumento para las elecciones de Podemos Euskadi. Aún así, tendrá un último cometido: clarificar si hubo irregularidades en los votos por internet del proceso interno. La corriente liderada por Pilar Garrido, cercana al exlíder Roberto Uriarte, pone el foco de la duda en el “alarmante” incremento del censo, ya que experimentó un crecimiento de 775 personas en los últimos cuatro días de votaciones. Con unos “indicios” en mano “que generan susceptibilidades”, reclamaron arrojar luz sobre unos hechos que, en todo caso, no consideraron que fueran orquestados desde una dirección estatal que aún no ha dilucidado sobre el caso. “Exigimos transparencia pero no hemos obtenido respuesta”, evidenciaron ayer en el transcurso de una comparecencia en Bilbao.
La plataforma perdedora en la pugna interna de la formación asamblearia en suelo vasco -tendrá cinco o seis representantes en el Consejo Ciudadano que ayer echó a andar, ya que un empate hacer bailar una de las 34 sillas de órgano- solicitó una auditoría incluso antes de que el pasado lunes se dieran a conocer los resultados. Y ayer se reafirmaron en sus tésis, avaladas a su juicio por tres expertos informáticos reclamados al efecto para auscultar los detalles técnicos del proceso. Jesús Ibáñez, miembro de su plancha, es uno de ellos. “Relajados” algunos de sus filtros para la votación -el cierre del censo antes arrancar las votaciones y el sistema de control mensaje al móvil- en este caso, explicó que son “conocedores de que no existe un modelo perfecto, ni siquiera por internet”, pero remarcó que el sorpresivo incremento en el censo “fue del 5% de los que podían votar, pero del 25%” con respecto al resultado final. Y cabe resaltar que Garrido se quedó a menos de un centenar de votos de Nagua Alba, finalmente designada secretaria general. “Estas inscripciones de última hora sí que son un hecho alarmante”, repitió, para volver a solicitar “que se comprueben unos hechos como estos”.
Pilar Garrido, por su parte, no quiso ver ninguna mano negra por parte de la dirección, habida cuenta de que la corriente ganadora, Aurrera Begira, es tildada de oficialista hacia los postulados de la cúpula en Madrid. Pero sí reclamó “que no es una nueva reivindicación”, si no que persigue aclarar las “dudas existentes” aún a día de hoy. “No es intención de hacer daño a Podemos”, un partido al que calificó como “maravilloso instrumento para el cambio”; aunque “no sucede nada por exigir más transparencia. No somos profesionales de la política. Investiguemos y si llega el caso rectifiquemos”, puntualizó. Con un protocolo por la neutralidad que saltó por los aires con la irrupción en redes sociales de algunos responsables de Podemos “a favor de algunas candidaturas, y hablamos de cuatro o cinco personalidades”, desde Kaliangora avanzaron haber instado “por escrito” a realizar la auditoría a la Secretaría General, si bien hasta la fecha no han obtenido respuesta. Es por ello que sus representantes llevaron esa petición al Consejo Ciudadano de estreno de la nueva Podemos en Euskadi celebrado ayer en Gasteiz. “No podemos afirmar que hayamos perdido por unas irregularidades”, terció Garrido, pero “queremos aclarar estas cuestiones”, concluyó.