MADRID - Con un discurso “ambiguo” que solo sirvió para “contentar a Ciudadanos”, Izquierda Unida-Unidad Popular no ve posible que la próxima legislatura se desarrolle bajo la guía de un Gobierno en el que confluyan las formaciones de izquierdas. “Es imposible si el programa económico que prima es el de la formación de Albert Rivera”, remarcó su portavoz parlamentario, Alberto Garzón. No es de extrañar, por lo tanto, que su voto vaya a ser “un no rotundo” a la investidura de Pedro Sánchez si el aspirante socialista tiene como compañero a Ciudadanos.
Haciendo un llamamiento a dejar de lado esa fórmula que a la vista de la aritmética parlamentaria no contentaría a una mayoría social, Garzón se unió al coro de voces de las formaciones de izquierdas -cuenta con dos sillones en el hemiciclo- para reclamar un viraje hacia un gobierno de izquierdas. “Sánchez ha ofrecido medidas sociales que algunas suenan bien”, reconoció, pero Garzón llamó a que PSOE, Podemos, IU-UP y Compromís tornen “a la mesa de negociación”. Los 161 diputados que reunirían “es una base mejor para construir una alternativa de gobierno al PP que 130”, concluyó. - I. Fradua