MADRID - Alejado de la primera plana de la actualidad desde que rechazó la propuesta del rey de someterse a la sesión de investidura, Mariano Rajoy expresó ayer toda su amargura en forma de duros ataques al pacto alcanzado por PSOE y Ciudadanos. Un acuerdo que “no sirve para nada” porque no cuenta con los apoyos suficientes ni habla de los problemas que, según él, interesan a la ciudadanía. Por ello, el presidente del Gobierno en funciones despachó el documento firmado por Pedro Sánchez y Albert Rivera señalando que “ni es de investidura, ni de gobierno, ni de nada”.
En una entrevista en Antena 3, Rajoy expresó su sorpresa por el “entusiasmo” con el que, a su juicio, el líder de Ciudadanos trata de apuntalar al PSOE, al que primero dio la presidencia del Congreso y ahora quiere hacer presidente del Gobierno a Sánchez. Todo ello con un pacto que, además, no permite hacer las reformas planteadas por el partido naranja. También criticó que no hable de problemas importantes como el paro y la situación económica, y se centre en asuntos como los aforamientos. Así, mencionó la creación de empleo, la unidad de España, la política antiterrorista y el mantenimiento de servicios públicos como la sanidad y las pensiones.
De este modo, el presidente del PP arremetió con dureza contra la reforma exprés de la Constitución planteada por Rivera, incluida la supresión de las diputaciones, ante la que se mostró “radicalmente en contra”. Rajoy, que fue presidente de la Diputación de Pontevedra, opinó que con esta decisión se aumentaría la duplicidad de las funciones y aseveró que sin diputaciones “no hay servicios para los pequeños municipios”. Insistió por tanto en que esa reforma constitucional no es posible sin el PP y lamentó que se haya convertido en “habitual” el prometer cosas pese a saber que “no pueden cumplirlo de ninguna manera”.
Por todo ello, volvió a dejar claro que el PP votará en contra de la investidura de Sánchez por tres motivos: porque tiene “un proyecto mejor”, porque ha ganado las elecciones y porque no puede dar vía libre a un programa de gobierno “cuyo objetivo fundamental es liquidar lo que se ha hecho en los últimos cuatro años”. Rechazó además la idea de Albert Rivera de formar un Ejecutivo de independientes, y defendió que es positivo que el presidente del Gobierno “pase por las urnas y no que se le llame luego por lo listo que es”. Pese a repetir lo que le dijo la semana pasada a su colega británico David Cameron, que lo más probable es ir de nuevo a unas elecciones, el líder popular afirmó que, de fracasar Pedro Sánchez en el Pleno de investidura de la semana que viene, volverá a plantear el Gobierno de coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos que propuso tras las generales del 20-D.
Admitió que si el monarca español no le propone para optar a la reelección, obviamente, no se presentará, pero cree que “lo normal” es que se le permita intentarlo si consigue los apoyos necesarios. Respecto a si repetirá como cabeza de lista del PP en el caso de que se confirme un nuevo escenario electoral, fue contundente: “Es mi intención ser el candidato si hay nuevas elecciones. No tenga usted la más mínima duda”. Rechazó que se haya convertido en un lastre para el partido y confesó que “he llegado a la conclusión de que soy un activo, si no, no me presentaría, no soy tan irresponsable”.
Calificó a su vez de “absolutamente falso” que la decisión del rey de proponer la investidura a Sánchez provocara malestar en el PP, y volvió a defender su decisión de no presentarse cuando Felipe VI se lo planteó en primer lugar: “No hice perder a los españoles ni un minuto. Sánchez lleva un mes mareando la perdiz, reuniéndose con unos y con otros, yo dije la verdad, no quiero engañar a la gente”.
Sobre otras cuestiones de actualidad, Mariano Rajoy utilizó una forma peculiar de referirse a la decisión del Ayuntamiento de Pontevedra de declararle persona non grata: “Es que ni a Hitler ni a Stalin les declararon persona non grata en Pontevedra, soy el único en la historia de la ciudad”, señaló. Volvió a admitir que esta resolución del municipio en el que pasó la adolescencia le ha “dolido mucho”, más incluso que el puñetazo que le propinó un joven, también en Pontevedra, durante la campaña electoral, porque eso fue “una persona aislada” y esto es una decisión de una corporación.
Barberá, “inocente” El líder del PP también se enfrentó ayer a otra de las cuestiones ineludibles en las últimas semanas, la situación de Rita Barberá, que está en puertas de ser investigada por el Tribunal Supremo tras la operación policial contra los populares de Valencia por presunto blanqueo de dinero. “He hablado con ella como he hablado con muchas personas del partido. Ella dice que es inocente y como esto está sometido al secreto de sumario, vamos a esperar acontecimientos, a ver qué es exactamente de lo que se le acusa y si se le acusa de algo”, dijo Rajoy en la entrevista televisiva.
Pese a la gravedad de este caso, volvió a poner paños calientes y valoró que “todavía no hay una decisión definitiva por parte del juez”. Rechazó que exista un “trato de favor” con Barberá por estar en la Diputación Permanente del Senado y concluyó que “conviene ser justo” porque a veces hay personas a las que se las acusa “de cosas” y después se demuestra “que son totalmente inocentes”.